El octavo Congreso Europeo del Ciclosport (Assises Européennes du Cyclosport AEC) se ha llevado a cabo el viernes 23 y el sábado 24 de enero en el marco excepcional de Pierresvives Montpellier, puesto a disposición por el Consejo General del Hérault y Hérault Deportes.
La AEC reúne en su seno a los organizadores de las pruebas ciclodeportivas más importantes de Europa. Desde la Marmotte a la Etape du Tour pasando por l’Ariegoise o la Gran Fondo di Roma. Por parte española, acudieron Roberto Iglesias, de la Quebrantahuesos, y tambien miembro de la Junta Directiva de la AEC, y Biktor Andueza, de Pirenaica-Irati Xtrem.
El viernes por la tarde se celebró la Asamblea General anual de la AEC, donde se confirmó la continuidad de la actual Junta Directiva hasta la próxima Asamblea General que se celebrará en el invierno de 2016/17 en Ochagavia (Navarra), organizada por la Pirenaica.
Con una elevada asistencia, se realizó el sábado una jornada de debate y reflexión sobre la situación de la actividad ciclodeportiva de pruebas de Gran Fondo en Europa y a nivel internacional y se centró en buscar criterios de convergencia para hacer la vida más sencilla a cicloturistas y organizadores. El principal problema viene de la falta de cohesión a la hora de conceder licencias por parte de las Federaciones Nacionales de los países europeos, que dificulta la labor de los organizadores para interpretar cuales tienen validez en su territorio y cuales no.
Los temas clave de las actividades ciclistas se discutieron con pasión y con gran detalle por los portavoces y seguidos por un público muy atento.
La gran conclusión fue apostar por unos criterios únicos europeos, aunque la dificultad es máxima, ya que hasta dentro de un mismo país, como ocurre con los ejemplos de Francia, Italia o España, existen modelos distintos de licencias ciclistas dependiendo del organismo que las conceda.
Se trataron asuntos como acciones y objetivos de las Comisiones de la UCI, eventos masivos y comités de defensa de los ciclistas, seguros y garantías internacionales, seguridad de los participantes, responsabilidades y compromisos de los organizadores, situación del Para Ciclismo, códigos éticos y medio ambientales, acceso a los territorios, la promoción de los espacios ciclables urbanos y rurales, el desarrollo tecnológico y con los medios de comunicación, y otros temas …
La AEC no quiso dejar de lado las nuevas tecnologías. Analizó el papel que está teniendo la red social Strava entre los cicloturistas y cómo se puede integrar en algunos eventos ciclistas. Además, subrayó la imparable importancia que tiene internet y las redes sociales para los organizadores.
Por otro lado también se destacó la repercusión económica y turística que tienen las marchas ciclodeportivas en el territorio en que se celebran y se expusieron los casos de organización de varios eventos cicloturistas en distintos países, que sirvieron para tomar ideas de cara a mejorar las marchas.