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Peter Sagan, en el podio de Richmond
Todavía no ha echado a andar la temporada 2016 –de hecho, todavía no ha terminado la presente campaña– y el campeón del mundo, Peter Sagan ya está siendo el centro de muchos comentarios. Poco después de su victoria en Richmond, analizábamos qué podía significar para el ciclismo la explosión definitiva de un corredor de sus características, pero avisábamos de la enorme presión que esto le iba a suponer al corredor de –todavía– 25 años.
El eslovaco se ha casado recientemente y eso, si bien poco tiene que ver con su rendimiento deportivo, siempre es una muestra de estabilidad emocional que, nadie duda de ello, sí puede influir enormemente a la hora de darle a los pedales, aunque pocos apuestan a la posibilidad de que, una vez subido en la bicicleta, su forma de correr y entender este deporte vaya a cambiar mucho.
Sagan, como decimos, es el centro de muchas miradas y, tal y como avisábamos en aquel análisis del mes de septiembre, es visto por muchos como el campeón que el ciclismo necesita. Uno de ellos –y no es baladí el comentario viniendo de un tipo de raza como él– es Claudio Chiappucci. El ex corredor italiano, ahora con 52 primaveras en el cuerpo, no tuvo reparos al asegurar que, para él, “Peter Sagan es el único corredor con carácter del pelotón. Es el único, en el que no hay personalidad sino sólo mediocres máquinas grises, que resulta muy interesante. Es un grandísimo corredor, pero también tiene carácter y carisma”.
Chiappucci, conocido en su época por su manera de entender el ciclismo como un deporte en el que siempre había que ser tremendamente ofensivo –alguna victoria le costó– añade que “no sólo hay que hablar, ¡hay que pedalear! Todos los profesionales de hoy en día son como máquinas. Sólo se basan en papeles y números. Sagan, Contador y Valverde son los únicos que no son así. Están cortados por el mismo patrón”. Chiappucci tiene claro, pues, porqué estos tres corredores son capaces de arrastrar a más aficionados a las cunetas que muchos otros: “si quieres transmitir a la gente el calor de este deporte, tienes que tener corredores que estén dispuestos a hacer algo distinto a los demás, alguien que no sólo vaya a rueda. En comparación con mi época, las cosas han cambiado muchísimo. Ahora las carreras son mucho más tácticas”.
Pero ese amor por Peter Sagan no es compartido por todo el mundo. El danés Michael Morkov, que ha compartido escuadra con Sagan durante los dos últimos años y que en 2016 pasará a formar parte del Katusha, no ha tenido pelos en la lengua al asegurar que “Sagan no sabe cómo debe de utilizar a sus compañeros de equipo”. Aunque reconoce que “es un grandísimo corredor, no es de extrañar que se las arreglara para convertirse en campeón del mundo en una carrera que corrió prácticamente solo”. Todo esto, se contextualiza en la explicación que el propio Morkov estaba dando sobre los motivos que le han llevado a cambiar de aires la próxima campaña. Según él, en Katusha “sé perfectamente qué es lo que se espera de mí en los sprints y en las clásicas, algo que en Tinkoff no ocurría”, al parecer por esa incapacidad de Sagan de usar a sus compañeros.
