De forma categórica y sin dejar lugar a ninguna interpretación distinta. Chris Froome, ganador del Tour de Francia de 2013 y uno de los grandes damnificados por la mala suerte en el del pasado mes de julio, ha acabado con los rumores que él mimos sembró poco después de la presentación de la próxima edición de la Grande Boucle y ha confirmado que estará presente en la salida de Utrecht (Países Bajos).
“Por supuesto que teníamos que estudiar todas las posibilidades, pero el Tour de Francia volverá a ser mi máximo objetivo”. Con sólo 16 kilómetros de lucha individual contra el crono, Froome sabe que será “una carrera ideal para los escaladores, por eso tendré que dedicar más tiempo a mejorar en la escalada y menos en la contrarreloj. En este sentido, va a ser muy importante ser lo más ligero posible, por lo que la dieta va a ser un factor fundamental. Va a ser un reto completamente nuevo para mí y estoy deseando afrontarlo”.
Inicialmente, se había especulado con la posibilidad de que el jefe de filas del Sky no tomara la salida en el Tour de Francia y se centrara en la disputa del Giro y la Vuelta. Con el reto de Oleg Tinkov sobre la mesa para que los ‘grandes tenores’ disputen las tres vueltas por etapas en una misma temporada, Froome asegura que “es una idea tentadora, pero ya sé lo complicado que resulta disputar dos grandes vueltas en un año. En este punto de mi carrera creo que le tengo que dar prioridad al Tour. Quizá llegue el día en el que le dé más importancia a otras carreras, pero en 2015 no va a ser así. Es, sin duda, un objetivo muy complicado y no veo ningún motivo por el que mis opciones puedan ser peores que las de cualquier otro favorito”.
Sin querer polemizar más respecto al ya controvertido recorrido de la próxima edición del Tour de Francia que partirá de Utrecht el día 4 de julio, Froome aseguró que “como equipo debemos de adaptarnos a todas las circunstancias y ser tan competitivos como podamos”.