Ciclocross: Un invierno que marcará la historia

Sven Nys disputa este año su última campaña como corredor profesional

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Es imposible. No se puede. No se debe. Hablar de la temporada 2015-2016 de ciclocross y hacerlo en cualquier otro término que no sea el de tomar la retirada de Sven Nys como punto principal de partida de cualquier otra consideración que pueda realizarse sería un flaco favor a un momento realmente histórico. Porque, más allá de la admiración que cada uno pueda sentir hacia el Caníbal de Baal, hay dos cuestiones que justifican que, un año más, todo vaya a girar en torno a él: el relevo generacional ya se produjo el pasado año y no cabe duda alguna de que Nys querrá terminar con una traca muy ruidosa.

Es cierto, si nos ponemos exquisitos, que esta previa de la temporada de ciclocross llega tarde. Que la Copa del Mundo arrancó el pasado día 17 de septiembre en Las Vegas. Que los mejores hombres del pelotón invernal, a excepción de Mathieu van der Poel, ya llevan un tiempo batiéndose el cobre. Pero en un deporte tan apegado a las tradiciones, cuesta mucho, pese a que así fue, pensar en Las Vegas como lugar de inicio de la campaña invernal. Porque era un desierto. Por los 40º a la sombra. Porque no era Europa. Porque no olía a patatas fritas y a cerveza. Porque, al fin y al cabo, el ciclocross es un deporte (una especialidad) que se relaciona sí o sí con el invierno, el mal tiempo, el frío y, para desgracia de los que vivimos tan al sur, con Centroeuropa.

Como siempre, la temporada de ciclocross pivotará en torno a cinco grandes eventos. En primer lugar, las tres challenges que le dan color y emoción a la temporada completa: Copa del Mundo, Superprestigio y Trofeo BPosBank (antiguo Gazet van Antwerpen). Y, por otro lado, los dos días cruciales: los nacionales y el Mundial.

Van Aert, la gran esperanza belga

La UCI fue la que decidió abrir el fuego con su Copa del Mundo. Se la llevó, en su nunca exitoso plan de internacionalizar el ciclocross, a tierras americanas. El Cross Vegas, que ya llevaba tiempo arrastrando a los mejores a base de talonario, se convirtió en la primera prueba de la Copa del Mundo en disputarse fuera de Europa. Ganó Van Aert, al igual que los otros dos grandes crosses ya celebrados. Fue, de aquella manera, un espectáculo bizarro y deportivo a partes iguales al que no se le puede negar el éxito de público en una ciudad capaz de convertir cualquier evento en un espectáculo de dimensiones siderales. En Las Vegas, como decía aquel dicho tan castizo, se cae una peseta y hacen fiesta.

La Copa del Mundo contará este años con seis citas puntuables más después de que la prevista para Montreal (Canadá) se cayera a última hora al no conseguir reunir la financiación suficiente. La de Valkenburg (Hol), que se celebrará un mes y un día después de la primera, será la siguiente y a ella le seguirán Koksijde (Bél), Namur (Bél), Zolder (Bél), Lignières (Fra) y Hoogerheide (Hol). Es decir, que de las siete puntuables la UCI sólo ha conseguido sacar dos (Las Vegas y Lignières) del feudo crossista por excelencia –y eso, siendo muy injusto con Francia–. Cabría preguntarse si el máximo organismo internacional todavía no se ha dado cuenta de que para conseguir su tan cacareada internacionalización lo primero que debería de hacer es rebajar sus propias pretensiones económicas que ahogan a los organizadores.

Teniendo en cuenta que las otras dos challenges pertenecen a capital completamente privado, sería de agradecer que la UCI, como organismo aglutinador de todos los ciclismos del mundo, hiciera algo más por hacer más conocida esta especialidad más allá de las pequeñas fronteras belgas y holandesas.

Tanto el Superprestigio como el BPostBank contarán con ocho citas valederas cada uno. El primero de ellos comenzará este mismo fin de semana en Gieten y seguirá con las carreras –todas ellas en Bélgica– de Zonhoven, Ruddervoorde, Gavere, Francorchamps, Diegem, Hoogstraten y Middelkerke. Por su parte, el BPostBank tampoco saldrá de Bélgica y contará con el GP Mario De Clercq (Ronse), Koppenbergcross (Oudenaarde), Flandriencross (Hamme), GP Essen, el Scheldecross (Amberes), Azencross (Loenhout), GP Sven Nys (Baal) y el Waaslandcross (Sint Niklaas).

A todo ello, habrá que añadir, como ya hemos dicho, los nacionales que se disputarán el día 10 de enero y el Mundial, que tendrá lugar en Zolder (Bélgica) el día 31 de enero.

Van Aert, Van der Poel deben asentarse

Wout Van Aert y Mathieu van der Poel (si consigue recuperarse pronto y bien), serán los dos grandes nombres que, con permiso de Sven Nys, centrarán toda la atención deportiva esta campaña. Es su obligación la de asentarse como los corredores que deben de protagonizar los grandes duelos y dominar la especialidad en los próximos años. El holandés golpeó el primero el pasado año al llevarse el Mundial. Fue esa la cita en la que ambos debían de medirse sin más condicionantes que las propias capacidades de cada uno ya que en las distintas challenges su juventud hizo que no siempre estuvieran presentes o, incluso, que no disputaran las carreras al cien por cien.

Van der Poel sigue con problemas

Este año la cosa será distinta. Van Aert está dominando de forma insultante. Ya se ha impuesto en Las Vegas, Neerpelt y Erpe-Mere aunque, eso sí, su némesis no ha estado en ninguna de esas pruebas debido a la lesión que viene arrastrando en la rodilla desde su caída en el pasado Tour del Porvenir. Las posibilidades de Van der Poel de conseguir ponerse a tono son todavía una gran incógnita. Por el momento, sigue sin poder entrenar con normalidad y su regreso a los circuitos sigue sin tener una fecha definida, si bien en el día de ayer el neerlandés dio un importante paso adelante en este sentido.

Sven Nys, el adiós del hombre que lo cambió todo

Cada fin de semana será una fiesta. Una sensación agridulce. Quizás, corra más que nunca. Sven Nys, el hombre que lleva dos décadas dominando con mano de hierro el ciclocross, anunció hace algún tiempo que quiere estar en todos y cada uno de los circuitos donde se hizo grande –y son unos cuantos– para despedirse de la afición y devolver, por última vez, a este deporte todo lo que le ha dado –que no es poco–.

Si tenemos que marcar unas fechas concretas en su calendario, las que podrían estar marcadas de forma especial, destacan cinco por encima de las demás. La primera, en orden cronológico, la encontramos el día 1 de noviembre con motivo del Koppenbergcross. Es algo así como la Meca de la especialidad. Allí ganó siete veces sin interrupción entre 2004 y 2010, lo que le valió el sobrenombre del ‘Rey del Koppenberg’. En sus propias palabras, “es el único cross que me mantiene despierto por la noche ya desde antes del inicio de la temporada”. Si consigue la victoria allí, la fiesta puede ser antológica.

Adelantando el calendario, llegamos a la primera semana de enero. Allí se concentran las dos siguientes fechas cruciales para él. Primero, el primer día de 2016, el gran premio que lleva su nombre y se disputa en su localidad: Baal. Con la resaca de la noche anterior todavía muy presente, se espera que sean decenas de miles de personas las que se congreguen en ‘su’ circuito para verle por última vez allí. Sólo Mario De Clercq, Lars Boom, Kevin Pauwels y Wout Van Aert –¡menudos nombres! – han sido capaces de vencerle allí. Y apenas nueve días después, luchará por última vez por vestir –y dejar huérfano el próximo año– el maillot tricolor de Campeón de Bélgica y, de esta manera, alcanzar las diez victorias de Roland Liboton, uno de los pocos récords que no tiene todavía a su nombre.

El día 31 de enero todo el mundo del ciclocross mirará hacia Zolder. Allí se pondrá en juego el maillot arcoíris. Podría ser, incluso, su última carrera como corredor profesional. Avisó hace tiempo que si se colgaba el oro daría por concluida su carrera deportiva allí: en lo más alto del podio. Sólo imaginar el delirio que eso puede suponer hace que a cualquier aficionado se le ericen los vellos de todo el cuerpo.

La quinta y última gran cita para él, aunque esta de carácter más festivo que competitivo, será un macroevento en el Palacio de los Deportes de Amberes bautizado como ‘Merci Sven!’ (¡Gracias Sven!). Será el cinco de marzo. Mucho después de que haya terminado la temporada. Allí, entre famosos DJ’s, antiguos campeones del mundo de ciclocross, los nuevos valores del deporte que ya le estará echando de menos, personalidades, amigos y, sin duda, miles de aficionados, se cerrará el ciclo más maravilloso del ciclocross y, seguramente, caerá más de una lágrima.

CALENDARIO Y CLASIFICACIONES UCI 2015-2016

CALENDARIO COPA DEL MUNDO

CALENDARIO SUPERPRESTIGIO

CALENDARIO BPOSTBANK