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Boonen quiere ser el primer ganador de los Juegos Europeos
Pase lo que pase hoy sobre los 215,8 kilómetros de recorrido de la prueba de fondo en carretera de los Juegos Europeos de Baku, el ciclismo tiene una cita con la historia. En pleno siglo XXI, cuando este deporte centenario ya tiene pocas oportunidades para crear nuevos eventos de importancia histórica, conoceremos el nombre del primero Campeón Europeo (no confundir con el título de Campeón de Europa).
El calor será el gran protagonista de una jornada que se disputará sobre un recorrido dividido en dos partes. Primero serán seis vueltas a un trazado de 12,8 kilómetros antes de completar la carrera con otros diez giros a un circuito de 13,9 kilómetros en los que hará acto de presencia la única dificultad orográfica del trazado, una subida que, a su vez, también está dividida en dos ‘peldaños’. La primera parte del ascenso, ubicada en el centro histórico de la ciudad, es un tramo adoquinado con algunas zonas que rozan el 10% de desnivel. Llegados a la cima de este murito, los corredores afrontarán un corto descenso para volver a darlo todo en una subida de calles estrechas. Tras coronar, quedarán algo más de dos kilómetros hasta la línea de meta.
Todos los protagonistas afrontan la prueba con algo de nerviosismo. No saben a qué se van a enfrentar. Es la primera vez que se disputa esta carrera y, aunque todos esperan que el guión pueda parecerse al de unos Juegos Olímpicos o al de un Mundial, nadie tiene las cosas claras. Y, repetimos, está el factor calor. Un calor que ya vimos cómo hizo estragos en la prueba femenina que, si sirve de referencia, vaticina una jornada eléctrica entre los Elite, que deberán de pedalear algo más de cien kilómetros más que las chicas.
El gran favorito para el triunfo es el belga Tom Boonen. El corredor de Etixx-Quick Step ya dejó claro, tras su fiasco primaveral, que quería hacer historia en Baku y que confiaba en poder pelear por una victoria que le hace una ilusión especial. Eso, unido a la ausencia de algunos grandes nombres que se encuentran inmersos en su preparación de cara al Tour de Francia y al hecho de que Boonen llega en un estado óptimo de forma, le convertirá, sin duda alguna, en la rueda a vigilar.
