El equipo Cofidis fue condenado este lunes por el Tribunal de Marsella por incumplimiento de contrato con Remi di Gregorio. El corredor había sido despedido a raíz de un caso de presunto dopaje durante el Tour de Francia de 2012. Pero el tribunal dictaminó que el equipo no había aportado pruebas sobre esa falta grave.
El tribunal también acusó al Cofidis de haber dañado la «reputación» del corredor que «tuvo una mayor dimensión al haber sido en el Tour de Francia y Cofidis, en lugar de mostrar su apoyo y solidaridad con su empleado, castigó de forma rápida y sin pruebas, tratando de manejar a los medios de comunicación propensos a difundir tales acusaciones», según reza la sentencia. Cofidis ha sido condenado a pagar por daños y perjuicios con una cantidad «sustancial», según comunicó el abogado del corredor, Fabienne Bendayan-Chetrit, quien no quiso revelar el total, de acuerdo con su cliente, como publica la web de L’Equipe.
Remi Di Gregorio fue detenido el 10 de julio de 2012, durante una redada de la policía en un hotel en Bourg-en-Bresse, y a continuación, fue acusado en Marsella por «posesión de un producto prohibido sin justificación médica» y «una inyección de glucosa». El corredor galo fue autorizado por el tribunal de Aix-en-Provence para competir desde abril, ganando la Vuelta a Burlgaria. Según su abogado, hay negociaciones para un rápido retorno a un equipo francés profesional en 2014.