Óscar Vicente Grau Jordá, exprofesional valenciano y sancionado por dopaje hasta marzo de 2014, remite a Ciclo 21 un comunicado oficial en el que renuncia a su licencia de triatlón -deporte en el que estaba compitiendo a nivel popular- y en el que explica su positivo y sus consecuencias. Fue profesional-continental en 2006 (Viña Magna-Cropu) y en las campañas 2010 y 2011 con el Burgos 2016-Castilla y León. La Comisión Antidopaje de la Federación de Triatlón de la Comunitat Valenciana le abrió la semana pasada un expediente, ante el que el deportista puede presentar sus alegaciones.
«Soy Óscar Grau o Vicente Óscar o Oscar Vicente. Como queráis. Nunca he aprovechado mis nombres para confundir a nadie. Soy exciclista profesional que actualmente cumple sanción por un positivo con diuréticos catalogada como sustancia blanda y me encuentro en la recta final de mi periodo de sanción.
Uno al final piensa que igual haber caído en la tentación de la EPO y dar positivo con ella, arrepentirse en público y llorar un poco y delatar al camello de turno hubiera sido mejor. Así se reduciría la sanción sustancialmente y estaría haciendo el «globero» desde hace mucho más tiempo. Qué justa es la ley antidopaje ¿verdad?
Pero bueno, decidí sacar licencia en triatlón con el único objetivo de seguir haciendo deporte y matar el gusanillo de la competición. Eso sí, totalmente en plan deportista popular y que mis resultados nunca puedan alterar el futuro de ningún chaval joven. Debido a unos acontecimientos desagradables he decidido renunciar a mi licencia hasta el día que termine la sanción, a pesar de legalmente poder disfrutar del triatlón popular como deporte. Soy el primero que sabe lo importante que es que el deporte esté limpio y que todos puedan competir con igualdad de condiciones, a pesar de que muchas personas piensen lo contrario de mí.
Solo quiero añadir una cosa más. Para todos esos oportunistas que se llenan la boca de gloria a la mínima criticando a diestro y siniestro y midiendo con la misma varita a todos. Nunca ninguno de vosotros me preguntó por qué cumplí dos años de sanción de un producto que al mes de dar positivo ya no estaba prohibido y, a pesar de ello, pagar 23 meses de culpa sin sentido o por qué se sanciona con un supuesto enmascarante que a día de hoy se puede desenmascarar en los laboratorios (separar el enmascarante de la sustancia dopante) o por qué la UCI me reclama el sueldo de 2011 que nunca llegó a pagarme mi equipo, el Burgos-BH de la mano del deudor Julio Andrés Izquierdo. Algún día te dedicaré unas palabras, amigo.
Está claro que al final sin dinero no eres nadie porque si yo fuera un ciclista con recursos económicos no estaría sancionado o al menos una gran parte de la sanción estaría anulada como algún «worldtour» que dio positivo con el mismo producto que yo. Si ni siquiera uno puede defenderse de todas estas injusticias… pero bueno, ésa es otra guerra. Así pues, lo dicho, dejo el triatlón popular, de risa vamos. En fin, renuncio a mi licencia.
PD: Los 80 euros de la licencia que pagué a la Federación de Triatlón de la Comunitat Valenciana os los podéis quedar para un futuro control antidopaje.
Un saludo. Nos vemos en marzo…».
Óscar Grau
Es su SEGUNDO POSITIVO, por lo que no puede sacarse la licencia en ningún deporte por estar SANCIONADO DE POR VIDA.
Así de claro.