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Alberto Contador. / Foto Tour
La etapa del Mont Ventoux no fue favorable a los intereses de Alberto Contador, aunque el líder del Saxo-Tinkoff fue el último corredor en aguantar el ritmo del líder de la carrera, que logró volver a hacer la diferencia respecto a sus rivales directos. “Bastante hemos tenido con subir a nuestro ritmo, ‘chapeau’ para él, no se puede decir nada más, Froome está fortísimo”.
Lo que tampoco quiso Alberto es empezar a pensar en el segundo puesto del podio. “Vengo pensando en ganar, ese es el objetivo, aunque cada día que hay un mano a mano se distancia más, pero vamos a ver, en el Tour nunca se sabe lo que va a pasar hasta París. Ahora sólo pienso en recuperar y disfrutar del día de descanso, la segunda posición es todavía algo secundario”.
“Ha sido una etapa complicada, especialmente porque se ha ido rapidísimo toda la primera parte”, explicó Contador. “Hemos ido a un ritmo increíble, porque equipos como Europcar querían meter a alguien en la fuga y no han podido. Eso ha hecho que fuéramos todo el día por encima de 50 km/h y ha mermado las fuerzas de todos. Hemos llegado al pie del Mont Ventoux con 220 km a esa velocidad y con las fuerzas bastantes justas”.
El objetivo de Contador era “intentar ir ahí, con la referencia de Froome, porque sabía que era el que tenía que estar más atento a Quintana. Él sabía que tenía una oportunidad, porque era un solo puerto y un mano a mano con el resto, lo que seguramente le iba a beneficiar. Así ha sido, ha conseguido estar por encima del resto y aunque he intentado aguantar todo lo que he podido, al final he visto que ponía un ritmo imposible y he tenido que ir más tranquilo y dedicarme a ir a mi marcha”.
Alberto reconoció que en un mano a mano, “en su estado de forma no se le puede ganar a día de hoy, salvo que tenga un día malo, vamos a ver qué sucede en las etapas de Alpes, que son de puertos encadenados, en los que su equipo puede sufrir un poquito más. Ya veremos cuáles son las opciones”. En cuanto al resto de los favoritos, Contador se refirió especialmente a Quintana. “Está muy fuerte, es un corredor muy duro. Los demás no tenemos grandes diferencias, aunque yo en lo que estaba centrado hoy era en mantener la rueda de Froome”, repitió. “El Tour no termina hasta París, aunque la diferencia en la general es ya muy, muy grande”.
