Las primeras palabras de Alberto Contador no podían ser otras. «Estoy contentísimo con esta victoria. Para mí es un sueño conseguir tres Vueltas. Es algo que no me esperaba, en estos dos meses he tenido muchos días con altibajos de moral, días en los que estaba ilusionado y otros no tanto, pero no quería terminar la temporada con una caída. Cuando me caí en el Tour de Francia sí que pensaba en llegar, pero se empezó a torcer y llegué a pensar que estaba todo acabado. Hace un mes no pensaba en ganar».
Y cita una de las claves en su éxito. «El público me ha animado, ha estado increíble; ellos me han dado toda la fuerza para llegar hasta aquí. Esta victoria es suya. El equipo ha hecho una labor increíble; se dudada de su fortaleza y sin ellos esto hubiera sido imposible. En este tipo de situaciones siempre me recuerdo a mí mismo una frase: querer es poder. Durante la Vuelta bastante gente experta, médicos y demás, veía imposible que pudiese recuperarme totalmente para luchar por ganar. Lo he hecho, pero estas cosas no las puede hacer uno solo. Siempre me he rodeado del mejor equipo. Ellos me han permitido llegar hasta aquí.
De menos a más. «Los primeros días me costaba mucho entrar delante. Libré gracias al trabajo del equipo. No tuve un buen día hasta la segunda semana. En la etapa de Valdelinares tuve por primera vez buenas sensaciones. Hasta entonces… Me salvó el equipo. Valdelinares fue un punto de inflexión porque me sentí bien. Luego llegó la contrarreloj de Borja, las cosas fueron mejor y empecé a pensar que, por qué no, se podía ganar la Vuelta.
Objetivos 2015. «Es pronto aún para pensar en eso. Pero es seguro que mi dedicación va a ser la misma: bici de principio a fin, y solo bici. También tengo un sueño, que es correr las tres grandes en una misma temporada. El corazón y la ilusión me piden que lo haga, pero la cabeza me frena y me dice que ese reto es mejor que ni me lo plantee. El ciclismo todo gira en torno al Tour. Sacrificarme de esa manera sabiendo que solo se valora lo que hagas en el Tour me hace pensar que es implanteable. Ya digo que es algo que me gustaría hacer, pero la cabeza no piensa lo mismo».
Sus tres rondas españolas. «No me puedo decantar por ninguna. Todas son especiales. La primera, porque pude completar la triple corona. La segunda, porque después de estar suspendido el hecho de volver y ganar era muy importante. Y esta, por las circunstancias, porque por lo de la pierna nadie pensaba que pudiera estar ahí ¿Froome? Ganar a los mejores es lo que gusta».