Alberto Contador completó la etapa de hoy con el mismo objetivo que todo el Saxo-Tinkoff, proteger la clasificación por equipos, lo que también sirvió para que no se moviera la general individual, a la espera de la última llegada en alto del Tour, mañana en Annecy. Por eso no quiso atacar hoy en persona. “Mi equipo estaba haciendo un gran trabajo, controlando para la la clasificación por equipos y si atacaba yo lo más que podía provocar es que mi compañero Roman Kreuziger se quedara”, explicó.
“Ha habido un momento en que lo he pensado, porque el agua me va bien, pero hemos decidido que lo mejor era llegar los dos juntos”, explicó Contador, que tampoco quiso aprovechar la última bajada. “No quería atacar bajando porque detrás de la televisión hay gente que me quiere y se pone nerviosa cuando ataco bajando. Además, la bajada no tenía gran historia y lo mejor era estar tranquilo y permanecer juntos”.
Finalmente, Alberto Contador comentó que en la etapa de mañana “todo dependerá de cómo tenga las piernas. Hoy me encontré bien al final y mañana, en función de si hay escapada o no y de cómo nos encontremos, así será la carrera”, concluyó.