Alberto Contador quiere volver al primer plano de la actualidad ciclista, volver a ser aqué corredor que rompía las carreras con su estilo ágil y saltarín. Con el nuevo Tinkoff-Saxo, propiedad del controvertido Oleg Tinkov, busca volver al camino de los grandes podios. El Tour de Francia volverá a estar por encima de todo, después atacará la Vuelta a España, pero la sorpresa es que podría tomar la salida en el Giro de Italia para ayudar a sus compañeros Nicolas Roche -que será el líder- y el polaco Rafal Majka, su segunda baza.
En una entrevista a La Gazzetta dello Sport, firmada por Pier Bergonzi, el madrileño lo confirma. «Quiero ganar el Tour y la Vuelta también. Pero me encanta el Giro e Italia en general y nunca digas nunca jamás. Tal vez podría estar en la salida de Irlanda para echar una mano a Nicolas Roche, que puede apuntar al podio final. Mis favoritos son Purito Rodríguez, Quintana y Porte, pero Roche podría sorprender a todos».
Y el pinteño afincado en Suiza vuelve a remarcar que aún le queda ciclismo en sus piernas. «Todavía tengo hambre. Vengo de una temporada que no salió como yo quería y tengo unas cuantas piedras en mis zapatos que quitarme. No recuerdo haber trabajado tanto y bien duro como este invierno. Lo hago porque sigo siendo terriblemente apasionado. Y creo que sigo valiendo. Para mí sólo cuenta ganar. El objetivo, sin obsesionarse demasiado, siempre es el Tour de Francia. Froome y Nibali son grandes campeones. Los respeto enormemente, tanto como deportistas y como personas, pero creo estar a su mismo nivel. De hecho, tengo la intención de estar en un escalón por encima de ellos… «.