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Dos de los tres aspirantes al título de la Copa España. © RFEC
La Copa de España élite y sub23 mantiene a tres corredores con posibilidades matemáticas de victoria. Sergio Samitier (Lizarte) saldrá con el amarillo, gracias a sus 647 puntos, y sabedor de que, pase lo que pase, será el ganador sub23. Gonzalo Serrano (Caja Rural-Seguros RGA) suma 29 puntos menos, mientras que las opciones de Juan Antonio ‘Chupe’ López-Cózar son bastante menores: suma 572 puntos, pero con las matemáticas en la mano, todo puede ser.
Este último, Chupe, considera que la situación está complicada, «pero ganar una Copa de España es algo que no se tiene al alcance todos los días«. «Con el nivel que hay, tener opciones en la última prueba es algo que me motiva mucho y voy a darlo todo. Tanto Gonzalo como yo tenemos que salir a morir, a luchar hasta el final. Pero también reconozco que está muy complicado porque Samitier me lleva mucha diferencia y cuenta con un equipo muy fuerte y que intentará bloquear la carrera. Y Gonzalo también está por delante. Puedes pillar a uno en fuera de juego, aunque será complicado sorprender a los dos. Pero vamos a dar guerra».
«Gonzalo falló en Legazpi, pero con él nunca se sabe, porque es valiente y lo prueba en cualquier lado», asegura Chupe, que añade que espera que en el Macario «a la tercera vaya la vencida». «Al ser la última prueba de la Copa de España, mucha gente saldrá a jugársela. Además transcurre por un terreno rompepiernas, en el que sopla el viento. Será una carrera difícil de controlar y lo que me conviene es que los líderes se queden con poco equipo e intentar pillarlos desguarnecidos. Cuanta más batalla haya, más posibilidades tendré».
Serrano: “Hay que ser realistas”
Para Serrano, «hay que ser realistas y ver que está complicado». Asume que no son muchos puntos, «pero Samitier es un rival bastante fuerte». Pero es una carrera en la que cada kilómetro surge una oportunidad para atacar, que no tiene un punto decisivo para romper. He tenido tres semanas malas por culpa de la alergia y ya ando mejor, he recuperado sensaciones y vamos a pelearlo hasta el final».
Ve a Samitier como favorito, «porque va por delante en la general». Eso sí, considera que su fortaleza «está en los puertos y aquí no hay un lugar decisivo, sino bastantes en donde se puede atacar«. Mi ventaja es que conozco bastante bien el recorrido. ¿Correr en Bidasoa? No sé si correrá allí, pero si está en buena forma no debe suponerle problemas. Además hay corredores que van a más según pasan los días de competición. Cada organismo es un mundo».
Respecto al Macario, Serrano recuerda que ha corrido «los cuatro años de sub23; y la verdad es que los dos primeros años estuve en cortes, en escapadas y sólo el tercero estuve relativamente delante. El año pasado estaba bastante mal físicamente y corrí solamente porque era la carrera de casa. A salir a disfrutar y poco más. Ahora será distinto».
En cuanto a la carrera, apunta que «aunque mucha gente señala Loranca como el punto más complicado, no hay una zona que sea clave para destrozar». Según Serrano, «en cualquier momento puede haber una emboscada, por un repecho, por el aire que cambia. Mi baza es el conocer mejor el terreno».
Samitier: “Me va a tocar apretar”
El gran favorito es, sin embargo, Samitier, aunque él no lo vea cerrado: «Todo el mundo dice que lo tengo hecho, pero me va a tocar apretar. No lo veo fácil. No porque no tenga una situación ventajosa, sino porque es una carrera complicada y porque los rivales están en un gran momento y me lo pondrán difícil. Pero pase lo que pase acabaré contento. Mi objetivo a principio de año era luchar por el maillot sub23 y llego a la última prueba como líder absoluto».
Sobre sus rivales, habla claro: ‘Chupete’ viene de ganar en Vila-Real y, a Serrano, todos le conocemos, ha sido el gran rival en esta Copa de España, conoce muy bien el recorrido y es muy hábil bajando y ya me ha hecho pasar problemas en algunas pruebas, en las que se ha ido bajando. ¿Bidasoa? Sí la corro, porque es una carrera muy importante y sería un gran éxito si pudiera ganarla, me daría mucha tranquilidad para el resto de la temporada. Pero si se me cruza, levantaría el pie. En todo caso, no creo que me afecte de cara al domingo.
Sobre el GP Macario, asegura que es «una carrera sin grandes puertos». Cuesta arriba me defiendo, pero en un terreno como éste, sobre todo si sopla el viento, puede pasar cualquier cosa. Pero también me preocupa que la carrera no se rompa, que llegue un grupo muy amplio y en un sprint con tantos corredores te puedes ver cerrado, descolocado y perder muchos puestos y la Copa de España, sobre todo cuando los dos rivales son bastante más rápidos que yo. Por el contrario, tengo toda la confianza en mi equipo, Lizarte. Hemos trabajado muy unidos y eso ha marcado la diferencia. Nunca me he quedado solo y el domingo tendré todo su apoyo.
El resto de clasificaciones, también por decidir
Las otras tres clasificaciones secundarias también están por decidir. Por equipos, los dos únicos con opciones, Caja Rural-Seguros RGA y Lizarte, llegan separados por 25 puntos (348 a 323), y aunque ambos intentarán subir al podio final de Alcalá de Henares, el hecho de que se estén jugando individualmente la Copa puede producir alguna situación distinta.
En la montaña, la ausencia en la Clásica Tondo del líder, Eusebio Pascual (Mutua Levante-Ginestar), disputando la Vuelta a Madrid, no le impide llegar a la prueba final con las máximas opciones. Oscar Cabedo (Escribano Sports) es el máximo rival… aunque hay hasta seis corredores que, si ganan la montaña de esta última prueba, podrían llevarse la general, sobre todo si los dos valencianos no puntúan.
Algo similar ocurre con las metas volantes. No está confirmado si Iván Moreno (Lizarte) podrá defender su maillot verde. Y aun así, otros siete ciclistas podrían adjudicarse la general, aunque ello pasa, como mínimo, por ser segundos en esta clasificación el domingo.
