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Glaetzer, en el podio © UCI
La medalla de bronce del australiano Matthew Glaetzer en el keirin ha sido una de las notas más emotivas de la Copa del Mundo de pista en Cambridge, algo más de un mes después de ser diagnosticado con cáncer de tiroides y de someterse a una tiroidectomía.
El velocista australiano ganaba tanto su serie de clasificación como la de primera ronda, pero tuvo que conformarse con el tercer puesto en la final detrás del malayo Azizulhasni Awang de su excompatriota Shane Perkins.
«Es bastante surrealista para ser honesto. Es el mejor tercer lugar que tengo en mi carrera«, dijo Glaetzer. «Superé mis expectativas en aproximadamente tres puestos con este tercer lugar». Hoy, en su participación en velocidad, terminaba duodécimo, al caer en octavos ante el húngaro Sandor Szalontay.
El campeón del mundo de velocidad en el año 2018 participará en la Copa del Mundo de Brisbane la próxima semana antes de prepararse para su primera ronda de tratamiento de radioterapia. «Eso me dará una buena idea de a qué nos enfrentamos exactamente y, a partir de ahí, evaluar cuántos tratamientos necesitaré».
Y es que el de Sidney tiene claro que su gran objetivo es poder estar en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque no sabe aún si podrá estar o no en los próximos Mundiales por culpa de este tratamiento.
