Cuando la polémica estalló la semana pasada, se hizo evidente que, de alguna manera, alguien tendría que poner un poco de cordura antes de que la situación descarrilara y acabara provocando una batalla tan inútil como innecesaria. Mathieu van der Poel se erigió en portavoz y altavoz de las quejas hacia Wout Van Aert y su nueva costumbre de hacer rodillo después de terminar la carrera y provocar, en opinión del neerlandés, un retraso innecesario en la ceremonia del podio. El problema para los intereses de los afectados –no sólo los corredores, sino también patrocinadores, organizadores, prensa…– es que la normativa de la UCI establece un tiempo máximo de 10 minutos para que esa ceremonia arranque desde el momento en el que el último corredor cruza la línea de meta, lo que da al belga cerca de 15 minutos de margen para hacer lo que le plazca.
Van der Poel habló, sí; pero no es el único molesto por la actitud del campeón del mundo, que muchos tachan de caprichosa y egoísta. Buena prueba de ello es el lamentable espectáculo vivido el pasado fin de semana en Namur, donde la UCI instaló un cronómetro en la carpa en la que Van Aert hacía rodillo antes de dirigirse al podio. Una cuenta atrás que le marcaba al belga el tiempo que le quedaba para llegar a la ceremonia de premiación sin infringir la normativa.
A la UCI no se le ocurrió una mejor idea que, de alguna manera, hacer evidente que a ellos, como organizadores, tampoco les gustaba la actitud del portador del maillot arcoíris. Las imágenes, convenientemente recogidas por la televisión belga –a la que esta nueva moda también trae de cabeza por la dificultad de realizar las entrevistas flash al terminar la prueba– fueron recibidas por Van Aert y su entorno como una burla. “Me da la sensación de que he vuelto a mis años de colegio”, se expresaba, molesto, tras bajar del podio.
Pese a esta medida, los ánimos no se han enfriado entre los bastidores del camión que hace las veces de podio. “No me parece bien que todos tengamos que esperar porque hay una persona que quiere hacer un poco de rodillo”, bramaba visiblemente enfadado Van der Poel que sí hacía un guiño a su rival respecto al método elegido por la UCI. “Poner un cronómetro me parece algo un poco drástico. Por mí, Van Aert puede hacer todo el rodillo que quiera, pero no a costa de hacernos esperar a todos los demás”.
Las relaciones entre los dos corredores, que se están tensando por días a cuenta de esta infantil polémica, están provocando cruces de palabras y mensajes en la prensa que, eso sí, dan algo más de vidilla a un enfrentamiento que, sobre el barro, poco tiene ya de emocionante, como reconoce el propio Van Aert. “Este año estoy siendo incapaz de hacerle algo de daño a Mathieu [en carrera, N.d.A.], pero le molesta que necesite dos minutos más para asearme. Si yo hubiese ganado 20 carreras, me preocuparía de otras cosas. Ese cronómetro me hace recordar mi época en el colegio”.
El enfado del campeón del mundo era mayúsculo y explicaba que “esta semana he recibido lo que llamaré una advertencia por parte de la UCI diciéndome que tengo que ser más rápido preparándome para el podio. Fue algo instigado por Mathieu, que parece tener algún problema con ello. He contestado a la UCI y les he dicho que, en mi opinión, hay otros problemas más importantes que necesitan solución. Me pregunto si esta es la solución ideal”.
Con los ánimos algo más calmados, Van Aert, quizás aconsejado por su entorno que, por otra parte, ve con cierta preocupación la fama de caprichoso y de difícil que está granjeándose el belga; se disculpaba por los comentarios –no por el fondo de la cuestión, que es su tardanza– realizados en Namur y decía estar “de acuerdo con el cronómetro porque lo deja claro para todos”, sin duda, un mensaje envenenado hacia su principal rival, que también tendrá que aceptar esos tiempos como un derecho de Van Aert.
I want to apologize to the @UCI_CX for my comments yesterday after the race about the new timing system before the ceremony. I do agree with the clock because it’s clear for everyone. Now let’s analyze yesterday and pick a realistic timing. Merry Xmas and see you all in Zolder!
— Wout van Aert (@WoutvanAert) December 24, 2018