Después de tres temporadas bastante opacas, la cuarta campaña de Cristina Martínez como sub23 ha supuesto la confirmación de todo lo bueno que ya apuntaba en su periplo como junior. Estrenando los colores del Bizkaia-Durango, la valenciana se proclamaba campeona de España de su categoría, se imponía en el Torneo Euskaldun y remataba su periplo como representante de la selección española absoluta en el Mundial de Innsbruck.
Recientemente renovada por el conjunto vizcaíno para 2019, ahora piensa más “en desconectar, en descansar y coger aire”, aunque atiende gustosa y como siempre con una excelente disposición, la llamada de Ciclo21 para repasar esta temporada que ha supuesto un punto de inflexión en su carrera.
Una campaña que se iniciaba con ese cambio de equipo, junto con su paisana y amiga Sandra Alonso y que “me sorprendió por la buena acogida que tuvimos. Era un nuevo equipo, pero con mucha gente que llegaba, ya que se habían producido muchas bajas como las de Mavi (García), Lorena (Llamas) o Lourdes (Oyarbide) y otras ciclistas extranjeras. No era incorporarme a un bloque, sino que era un grupo que hicimos entre todas. Nos aceptaron muy bien y hemos aportado ese granito de arena para crear buen rollo, ya que el ambiente es fundamental para el rendimiento”.
Confianza mutua
Un equipo en el que pronto cogió un rol importante. “Soy una ciclista joven, pero al mismo tiempo veterana. El equipo creía en mí, y eso era un cambio muy positivo, que me dio mucha confianza ya que confiaban en mí. Y me dio bastante seguridad, de hacerlo bien por ellos”.
Gracias a ello, los resultados no tardaron en llegar. “Nunca me ha gustado mirar sólo los resultados, pero entiendo que hay carreras en la que es importante hacerlo bien por el equipo. Sandra ganó la Copa de España y yo pude hacerlo en el Euskaldun, que sé que es una competición importante para el equipo, para los patrocinadores. No era lo importante que ganase yo, sino cualquiera del equipo. Pero se me puso favorable y apostaron por mí, incluso consiguiendo una victoria –Deba-. Además, son triunfos que te van dando confianza como corredora, para mejorar”.
Pero antes de eso, había llegado el triunfo en el Campeonato de España sub23. “Era un bonito objetivo, y aunque no era fácil, el perfil de la carrera me convenía. Lo que pasa es que la carrera fue bastante extraña con la fuga de Eider (Merino) y Gloria (Rodríguez) y se me complicó bastante, ya que me preocupaba que Alba (Teruel), que es más rápida que yo, llegase conmigo al sprint, pero pude superarla. Otro puntito más para creer en mí y para ratificar que estaba haciendo mi mejor año”.
Mal recuerdo del Giro
Sin embargo, unas semanas después, el Giro de Italia, que, pese a ser una carrera perfecta para sus condiciones, no le dejó el mejor recuerdo. “Como equipo, quedamos muy contentas, porque nuestro objetivo era dejarnos ver y fuimos de las más combativas. Pero personalmente no me encontré al cien por cien como quería, no recuperaba día a día. Aguanté y logré acabar, pero esperaba un poco más de mí”.
Ya en esos momentos, el seleccionador nacional, Ramón González Arrieta, le había echado el ojo de cara al Tour d’Ardeche, “una carrera que me iba muy bien a mis condiciones y que me hacía mucha ilusión correr”, y sobre todo el Mundial. “Primero me dijo que estaba como reserva, pero antes de empezar Ardeche me confirmó que confiaba en mí, que quería contar conmigo fuese cual fuese el resultado en Francia. Que ayudase a las compañeras, pero que no corriese riesgos, que tuviera cuidado”.
Y de ahí a Innsbruck, al Mundial. “Es una carrera que no se puede comparar con ninguna, por lo que tengo que agradecer al seleccionador que me llevase. Era un recorrido muy exigente y mi objetivo era estar con mis compañeras antes de llegar al circuito, que pasasen bien colocadas la primera subida, que era bastante exigente. Intenté estar con ellas, pero luego ya me quedé vacía”.
Y es que, aunque hace unos días, con ocasión de las últimas pruebas de la temporada en Italia Martínez dijera que “tras 60 días de competición sigo teniendo la misma ilusión y ganas que el primer día”, la verdad es que “la temporada se me ha hecho un poco larga, sobre todo este último mes. No esperaba poder estar en el Mundial, y si lo hubiera sabido, habría preparado este final de campaña de otra forma. Era una prueba muy dura a final de temporada. Pero la verdad es que tanto en Austria como en Italia disfruté mucho”.
Corredoras con su perfil en Movistar
Sobre su continuidad para la próxima campaña, nos asegura que “estoy muy contenta en Bizkaia y no ha habido ningún problema para seguir”. No obstante, debido a su notable campaña, es obligado preguntarle si no ha tenido ninguna oferta del Movistar, y su respuesta es rotunda, pero no decepcionada “No, y es lógico porque ya tienen el perfil de corredora que soy yo, con Eider Merino o Lorena Llamas, y entiendo que busquen otro tipo de ciclista, como Sheyla Gutiérrez, o como la esprinter francesa que han fichado –Roxanne Fournier-”. Pese a no estar en la estructura telefónica, considera positiva su existencia “porque son pasos para que el nivel del ciclismo femenino aumente, para que la gente esté más motivada y para que salgan otros equipos, lo que es bueno para nosotras”, aunque tampoco descarta “correr algún día en algún equipo extranjero si me llega esa oportunidad”.
Para ese 2019, no se marca aún ningún objetivo. “Acabo de terminar la temporada y es pronto para pensar en la próxima. Lo que quiero es ahora es desconectar, descansar bien, coger aire y recuperar bien para empezar con ganas. Por mis características, me gustaría hacerlo bien en la Bira y el Giro, si tenemos la suerte de que nos inviten otra vez”.
A nivel personal “sé que tengo que pulir detalles para seguir mejorando. Este año he dado un importante paso, pero debo sacar más de mí. Seguir aprendiendo”, a la vez que señala que “me queden solo algunas asignaturas de la carrera – Administración y Dirección de Empresas- y eso me permitirá estar más centrada en el ciclismo, en entrenar, centrarte y descansar, sin tener otra actividad que te quite mucho tiempo, lo que me permitirá dar el cien por cien”.