El portugués Daniel Viegas (5 de enero de 1998, Loulé) viene de dos temporadas con el equipo Sub-23 del Kometa donde se modeló como un ciclista de equipo, alguien que mira más por sus compañeros que por sí mismo. En un deporte condicionado por los puntos, los ránkings y el protagonismo de quién gana, es un valor añadido para un equipo tener a un joven ciclista dispuesto a sacrificarse.
El camino para llegar hasta aquí fue duro. Daniel fichó por la Fundación Contador con 18 años después de ganar la Vuelta Ciclista Internacional al Besaya, donde se impuso a Iñigo Elosegui –campeón de España sub-23 en Castellón– y a su compañero del Bairrada, João Almeida, vencedor de la pasada Lieja sub-23 con el Hagens Berman Axeo.
Natural de Loulé, en el Algarve, a los kilómetros que hace en bicicleta empezó a añadir otros 700 por los viajes hasta Pinto, donde está la base del proyecto de Alberto Contador. “He sufrido más con los viajes que en carrera, pero el equipo es como una familia y me dan todo lo que necesito. He firmado por un año, es mi primer contrato profesional, lo que significa que tengo que dar el máximo porque hay que pensar en hacer vida del ciclismo”, cuenta.
Kometa 2019: primeras sensaciones positivas
El Kometa empezó bien el año. Aunque la victoria aún no haya llegado, destacaron en carreras con equipos World Tour a través del prometedor Juan Pedro López, ganador de la última Vuelta al Bidasoa, que fue 29º en Valencia y 32º en Murcia, pero destacó, sobre todo, en el Tour de Antalya (4º), donde más cerca estuvo de ganar. Al sprint la cosa marcha bien: Michele Gazzoli terminó 6º en la victoria de Dylan Groenewegen en el cierre de Valencia y arañó un 5º puesto en Antalya en la etapa que ganó Mathieu Van der Poel.
El italiano sufrió en la transición a profesionales, pero parece ahora más cerca del fenómeno que en 2017 ganó el título europeo y fue bronce en el Mundial de Bergen. A estos nombres hay que añadir el de Michel Ries, escalador luxemburgués que terminó 10º el último Tour del Porvenir, y los fichajes italianos Antonio Puppio (2º en los Mundiales de contrarreloj junior en Bergen) y Stefano Oldani. Ambos se han lucido con varios top10 en el Trofeo Umag, el Trofeo Poreg y el Trofeo Primavera Istria, pruebas croatas.
Viegas sigue en su línea, apoyando a los líderes y esperando su oportunidad. El ciclista del Algarve es un buen finalizador en grupos pequeños, sube bien y es un contrarrelojista competente (en juveniles hizo top3 en dos ocasiones en los Nacionales portugueses), pero ahora pisa terreno desconocido. “En el mundo profesional todo es diferente, son niveles y dificultades completamente distintas porque en este pelotón te dejan incómodo en cualquier terreno, lo que no me pasaba antes”, confiesa.
Este año tendrá libertad para integrar fugas y probar suerte. Puntualmente habrá que olvidar todo eso y sacrificarse. Para eso cuenta con la comprensión de Jesús Hernández en la estructura directiva del Kometa, “alguien que sabe valorar ese esfuerzo y que sabe lo que cuesta. A veces vemos gente quedándose en la cola del pelotón y parece que van sin fuerzas, pero en realidad estuvieron trabajando toda la etapa para el que la ha ganado. Sé que se trata de un trabajo ingrato, pero en las victorias en las que he participado he disfrutado casi lo mismo que si hubiese ganado”.
El Kometa promete ir más allá del nivel Continental, como siempre afirmó Contador. Un salto para el siguiente escalón puede ser realidad en 2020 y para los corredores no hay mejor que sentirse parte de un proyecto ambicioso. “Nos tranquiliza saber que estamos creciendo y que no tendremos que buscar equipo para el próximo año”, concluye Viegas.
Hay que esperar para ver que le reserva el futuro al portugués, un ciclista de 1,86m y 70kg que se siente cómodo en la tierra y en los adoquines y que sueña con correr las clásicas del Norte y terminar un Tour de Francia.
Daniel Viegas vem de duas temporadas com os sub23 da Kometa onde se modelou como um ciclista do coletivo, alguém que olha mais para os colegas do que para si mesmo. Num desporto condicionado pelos pontos, os rankings e o protagonismo de quem ganha, para uma equipa é uma mais-valia ter um jovem atleta disposto a sacrificar-se.
O caminho para chegar à elite foi difícil. Daniel foi recrutado pela Fundação Contador com 18 anos após ganhar a Vuelta Ciclista Internacional Al Besaya, batendo Iñigo Elosegui – atual campeão de Espanha sub23 em Castellón – e o colega do Bairrada, João Almeida, vencedor da passada Liège com a Axeon. Natural de Loulé, aos quilómetros que faz de bicicleta começou a juntar 700 quilómetros de cada viagem até Pinto, nos arredores de Madrid, onde está a base do projeto de Alberto Contador. “Tenho sofrido mais com as viagens do que com as corridas, mas a equipa é como uma família e dá-me tudo o que preciso. Assinei por um ano, é o meu primeiro contrato profissional, o que significa que tenho que dar o máximo porque há que pensar em fazer vida do ciclismo”, conta.
Kometa 2019: primeiras sensações positivas
A Kometa começou bem o ano. A pesar de ainda não ter vitórias, destacaram-se em provas com equipas World Tour através do promissor Juan Pedro López, vencedor da Vuelta al Bidasoa; o sevilhano foi 29º em Valência e 32º em Múrcia, mas foi sobretudo no Tour de Antalya (4º) onde esteve mais perto de ganhar. No sprint as coisas prometem, Michele Gazzoli foi 6º na vitória de Dylan Groenewegen no fecho da Valenciana e 5º na etapa que Mathieu Van der Poel ganhou em Antalya.
O italiano sofreu na transição para elites, mas parece agora mais perto do fenómeno que em 2017 venceu o título europeu e bronze no Mundial de Bergen. A estes nomes é preciso acrescentar Michel Ries, trepador luxemburguês que foi 10º na última Volta a França do Futuro, e os reforços italianos Antonio Puppio (2º no contrarrelógio dos Mundiais de Bergen) e Stefano Oldani (exColpack) – ambos apareceram com um par de top 10 na recente digressão à Croácia.
Daniel Viegas abriu o ano de forma coerente, apoiando os líderes e à espera de uma oportunidade. O algarvio é rápido em grupos reduzidos, sobe bem e é competente no contrarrelógio (em juniores fez pódio duas vezes nos Nacionais), mas pisa agora terreno desconhecido. “No mundo profissional é tudo diferente, são níveis e dificuldade completamente diferentes porque neste pelotão podem-me por desconfortável em qualquer terreno, o que não se passava antes”, confessa.
Este ano terá liberdade para integrar fugas e tentar a sorte. Pontualmente terá que esquecer tudo isso e sacrificar-se pelos líderes. Para isso conta com a compreensão de Jesús Hernández na estrutura diretiva da Kometa, “alguém que sabe apreciar esse esforço e que saiba o quanto custa. Às vezes vemos gente descolar do pelotão e parece que vão sem forças, mas na realidade estiveram a trabalhar a etapa toda para quem ganhou. Sei que é um trabalho ingrato, mas nas vitórias em que participei disfrutei quase o mesmo do que se tivesse ganho”.
A Kometa promete não ficar pelo escalão Continental, como sempre admitiu Contador. Um salto para o segundo escalão pode ser realidade em 2020 e para os corredores não há melhor sinal do que um projeto ambicioso. “Dá tranquilidade saber que estamos a crescer e de que não vamos ter que procurar equipa para o próximo ano”, conclui o algarvio.
Há que esperar para ver o que o futuro reserva a Daniel Viegas, um atleta com 1,86m e 70kg que gosta de terra batida, o pavé e que sonha correr as clássicas do Norte e acabar uma Volta a França.