David Fernández, mecánico del Sky: «No está todo inventado»

Froome, con Fernández, en el pasado Tour © Twitter

Fernando Ferrari / Ciclo 21

David López y Xabier Zandio como ciclistas; Cristian Alonso y José Crespo como masajistas y David Fernández, como mecánico. Son los cinco españoles que pertenecen al mejor equipo del mundo según el ranking del UCI World Tour, el Sky británico, que recientemente renovó 3 años con la firma italiana Pinarello. Y nadie mejor que este gerundense de 39 años de Palamós para conocer un poco más el material, el trabajo diario en tal escuadra, las manías y varios consejos para el cicloturista que siempre tiene el espejo del ámbito profesional.  Desde que comenzó con Javier Mínguez en Vitalicio -irá al Mundial de Toscana con España-, David Fernández acumula catorce años de experiencia entre bielas, cuadros, ruedas y demás componentes de los equipos Mapei, Saunier Duval, Fuji y Sky desde 2010 al que arribó por mediación de David Millar.

-¿Qué significa y cómo se lleva trabajar para el número uno del mundo?

-Pues sin que suene a soberbia, muy normal. Estás tan metido en carrera y centrado en que las bicis vayan bien, tener el material controlado, los cinco sentidos a tope y hay tanta presión que echo de menos que no se saboreen los triunfos que se consiguen. Ganan y ya piensan en la próxima carrera. Es un lujo trabajar aquí, pero es mi labor y yo lo veo normal, diferente desde dentro. Eso sí, ahora me hacen entrevistas, cosa que antes no.

-¿En qué se diferencian Wiggins y Froome desde su óptica personal y profesional?

-Wiggins se ha convertido en una súper estrella en su país. Algo lógico. Lo ha ganado prácticamente todo, tanto en pista, como en carretera y el año pasado más aún con el oro olímpico en Londres. Froome es más joven, tiene más hambre y sólo desea en volver a ganar el Tour. La relación personal y profesional es muy buena con los dos. De puertas afuera, Wiggins es más serio, se agobia más con los medios de comunicación -sobre todo si le preguntan tonterías-, pero con nosotros es excepcional y muy simpático. Lo que tienen ambos en común es que son ultra-mega-trabajadores, profesionales las 24 horas y se cuidan como nadie. En definitiva gente muy sana. Ésa es su filosofía y ahí están los resultados de estos pasados años.

-¿Qué diferencias hay entre Giro, Tour y Vuelta?

-El Giro es la más dura con diferencia por los enormes traslados. Hay días que llegas a las 9, terminas a la 1, hoteles en la misma meta… El Tour es duro por el estrés que tiene, es la mejor del mundo, es un escaparate en el que todo el mundo ve lo que haces y si sale mal se multiplica el error. La presión es extra, con los fotógrafos, el público encima y más en los dos últimos años con Wiggins y Froome. La Vuelta tiene un ambiente diferente, menos gente en las salidas, en torno al equipo, ya que no traemos a los jefes de fila. La carrera es más relajada, aunque con tanta llegada en alto también se hace algo pesada.

-¿Qué supone la renovación con una marca como Pinarello?

-Pinarello nos lo pone muy fácil. Tienen mucha tradición en el ciclismo y es un gusto trabajar con ellos. Fausto sabe mucho de ciclismo desde la época de Reynolds, Banesto, Telekom… Ahora trabajan conjuntamente con Sky para hacer los cuadros de contrarreloj y algunas bicis futuristas. La mejor marca que podíamos tener.

-¿Qué tiene esta bicicleta que no tenga otras?

-Cada marca es diferente. Son cuadros con una geometría muy buena y el corredor está encantado con ella. Han trabajado mucho para aligerarla. En 2010 era muy normal de peso, pero han introducido el cableado por dentro y han adaptado el sistema eléctrico muy bien, no como otras marcas. Cada año sale alguna gama nueva y nos hacen modelos ligeros y ultraligeros para momentos y corredores determinados como Wiggins, Froome, los colombianos, Porte…

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-¿Es fiable el cambio electrónico?

-Desde los pedales automáticos, las manetas de freno con los cambios y los cables por dentro, es lo mejor que han inventado. Apenas tiene mantenimiento. Una vez montado solo te preocupas de cargar la batería cada x kilómetros. En un par de años tendremos todas las bicicletas con el sistema electrónico y de hecho todos los corredores en la Vuelta lo llevan instalado. Shimano trabaja con nosotros codo con codo todo el año para supervisar. Vienen los ingenieros japoneses a controlar, mejorar el producto, actualizar la centralita eléctrica…

-¿Y los platos ovalados?

-Solo Froome los lleva ahora en el equipo. Al principio lo llevaban hasta 16 corredores, pero al final solo Froome. Algunos van cambiándolo de vez en cuando.

-¿Cómo se ajustan las medidas de cada corredor?

-El equipo es el que busca la posición a cada corredor, el sillín,  el manillar, las bielas… en un trabajo de equipo con los ingenieros, preparadores, médicos… Una vez con las medidas determinadas es cosa nuestra que las bicis de cada corredor estén a medida. Tenemos varios modelos de la misma máquina especial que nos ajusta al milímetro estos parámetros. Una la tenemos en Mónaco porque hay mucho corredores allí y siempre alguna pieza se puede desajustar. ¿Maniáticos? Siempre hay corredores más insistentes y hay uno especialmente que está siempre encima de nosotros, que no voy a desvelar. Pero por ejemplo, los que vienen de la escuela británica no cambian nada de nada.

-¿Hay alguna colaboración con Movistar que también lleva la marca italiana?

-Ninguna. Es otro equipo diferente. Llevamos el mismo cuadro de carretera, pero no las de contrarreloj que las diseña el equipo.

-¿Qué ruedas de perfil recomendaría al colectivo cicloturista?

-Nosotros llevamos ruedas Shimano de 24, 35, 50 y 75 milímetros. Rara vez ponemos la de 75. La de 50 es la normal para días llanos, aunque los colombianos no las quieren porque son más pesadas. Ellos prefieren las de 24. Va a gusto de cada corredor, pero para un cicloturista sin duda la de 50 es la más polivalente para todo, puertos de 2ª, 3ª, descensos, repechos, llano…

-¿Los frenos de disco acabarán implantándose en el pelotón profesional?

-Discutimos de este tema muchas veces en la mesa y creo que no se impondrán. Si hay un pinchazo en carrera, tiene que ir la rueda muy muy justa para que luego no frene y creo que es la razón de que en profesionales no prospere. Otra razón es las caídas. El disco puede hacer cortes importantes en brazos y piernas. El freno de disco lo que tiene es que no calienta la llanta y el tubular se mantiene mejor pegado. Para cicloturistas sí que lo veo muy bien, pero es más pesado y menos estético y quizá sea un hándicap para ellos.

-¿Está todo inventado en el material ciclista?

-Para nada. Dentro de unos ochos años veremos unas novedades que ahora nos parecen inalcanzables. Hay muchos ingenieros de marcas y componentes investigando a largo plazo. Ahora hay mucha competencia y es algo bueno para todos y el cicloturista de a pie. ¿Cuáles serán? Eso es ahora alto secreto.