David de la Cruz (1989, Quick-Step Floors) vivió su máximo esplendor en la pasada Vuelta a España pero no quiere frenarse, sino seguir creciendo. Después de vencer en el Naranco, ser maillot rojo y séptimo en la general final, ahora el catalán quiere confirmar ese resultado y apuesta por “un top 5” en una gran vuelta. Palabras mayores para uno de los nombres más destacados del panorama ciclista español en los últimos meses de la campaña ya cerrada. Después de una semana de viajes, entrenará hasta su debut en casa, con el “tiempo estupendo” en Palafrugell en la Costa Brava. La París-Niza, el Tour de California y la Vuelta a España están señalados en rojo en su agenda.
Vaya semana de viajes: De Calpe a Bélgica para la presentación del equipo y después a la de la Vuelta a España.
Te apetece estar en casa porque es la época del año en la que puedes estar más tranquilo. Pero uno es consciente que además de correr y entrenar, estar es un equipo supone asistir a este tipo de eventos. Y ser invitado a la Vuelta y ver en directo el recorrido del próximo año es un honor.
¿Qué le pareció el recorrido de la Vuelta a España?
Me gusta mucho. Me llama la atención la contrarreloj, más de 40 kilómetros, llana, un esfuerzo de más de 50 minutos… Yo creo que va a ser decisiva. Y hay mucha montaña. Ahora toca llegar y poder confirmar lo que se ha hecho este 2016.
Estamos ante un David de la Cruz diferente después de su actuación en la Vuelta 2016.
Diferente a nivel deportivo simplemente. Sigo con la misma forma de ser y los mismos objetivos, pero sí que es cierto que te cambia la mentalidad, te da más confianza. La victoria, el liderato, y sobre todo el poder hacer séptimo significa que fui consistente durante tres semanas. Eso te da un plus de confianza y fuerza. Ahora hay que trabajar para confirmar lo que se hizo.
¿Qué significó ese triple resultado, victoria, maillot rojo y séptimo en Madrid?
Había pasado varios años bastante malos de lesiones o enfermedades. Considero que desde que salí del Caja Rural (2010-2012) no había podido explotar por una cosa o por otra. Yo notaba que entrenando podía ofrecer más pero en competición nunca había salido; el haberlo podido mostrar en la Vuelta es algo que te alivia. Ahora hay que seguir en esa línea y mejorar.
Fue una liberación entonces.
Es una liberación porque la gente tenía muchas expectativas en torno a mí, confiaba en mí, y sobre todo uno mismo: sentía que era capaz de ofrecer más y siempre por algo no podía. Siempre he creído que las grandes vueltas eran mi camino. Me considero un corredor de resistencia. En la Vuelta que debuté tuve una lesión de rodilla; en el Tour me fracturé la clavícula; antes de la Vuelta el año anterior tuve otra fractura y este año en el Giro la apendicitis… Y es que como siempre tenía una excusa. Al fin poder haberlo demostrado es una liberación.
¿Qué le pide a la próxima temporada?
No tener ningún imprevisto que me haga cambiar los planes, salud y fortuna, y yo creo que el resto tiene que venir. El trabajo se hace bien, soy profesional, y creo que hay cualidades. Todo va llegando. Espero tener continuidad y seguir esa línea. Soy un corredor de verano que ando mejor con el calor. En ese sentido, me gustaría estar mejor en la primera parte del año, en la primavera.
En la Vuelta cumplió un sueño, ¿con qué sueña ahora?
(Se lo piensa) Más que un resultado mi sueño es sacar el cien por cien del rendimiento que yo puedo dar. Terminar una carrera y decir ‘lo he hecho lo mejor posible’. En la Vuelta, por ejemplo, perdí tiempo en la crono por equipos y tuve dos averías en la individual. Sueño con decir ‘he podido sacar el cien por cien de mi rendimiento’. Prefiero decir eso a un puesto, aunque lo piense. Pienso que si soy capaz de sacar el cien por cien van a llegar buenos resultados. Estoy seguro.
Y si saca ese cien por cien, ¿hasta dónde cree que puede llegar?
Este año, si todo fuera bien y sigo con la progresión, estar en un top 5 en una gran vuelta sería el objetivo y el siguiente paso lógico a dar. Después de ser séptimo, el siguiente paso es ser sexto o top 5. Tampoco me gusta hablar de resultados concretos porque nunca me ha gustado hablar de más; prefiero tener un perfil bajo.
¿Conoce su calendario de competición?
Valencia, Omán y París-Niza para empezar. Luego tengo que hablar con el equipo sobre la Volta a Catalunya que es la carrera de casa. Si no, País Vasco, Romandía y California. California es el primer gran objetivo, es una carrera de calor, la he corrido dos veces (10º en 2014 y segundo en una etapa y 13º en 2013), se adapta muy bien a mis características y me gusta mucho. Y me gustaría estar en competitivo en Paris-Niza.
¿Y en cuanto a las grandes vueltas?
Seguro la Vuelta a España. Está confirmado. El Giro está descartado y también el Tour porque el equipo tiene el bloque pensado, los sprint con Kittel y la clasificación general con Martin; y en el Giro tienen la idea de hacer la general con Jungels y en la Vuelta a España conmigo.