Al fin Víctor de la Parte (Vitoria, Álava; 1986) podrá coger el coche para acudir a ciertos lugares donde le reclame su equipo sin que eso suponga una paliza. “Es un cambio enorme, el hecho de ir a la concentración de pretemporada conduciendo tú mismo -solo hay 80 km desde casa-, hablar también español con todo el mundo… CCC Sprandi ya era un equipo grande, pero es sin duda otro nivel. Hemos sido cinco los recién llegados a Movistar Team este invierno y desde el primer momento nos hemos sentido en casa. Es como una familia, se nota el buen ambiente y también que todos estos años son un ‘rodaje’, un bagaje inmenso que hace que funcionen las cosas”.
“He luchado muchos años, ‘picando piedra’, acumulando muchas experiencias. A pesar de que tengo 30 años, creo que es un buen momento para dar el salto al WorldTour. Empecé muy tarde en ciclismo [hace poco más de una década] y siempre me ha faltado algo de madurez física. Todos los equipos por los que he ido pasando -Caja Rural, SP Tableware, Efapel, Vorarlberg, CCC Sprandi- han sido una adaptación para mí, la de hacerme a las rutinas del ciclismo pro. Creo que todavía puedo dar bastante de mí”, afirma este ‘trotamundos’ en la edad que en otros casos sería de plenitud física para la competición.
Aunque su palmarés ya incluye grandes resultados, como la victoria en la Vuelta a Austria (2015), un prólogo de la Volta a Portugal (2014) o un podio en la Vuelta a Croacia este 2016 -campaña en que rozó el top-ten en Suiza, con los grandes-, “antes de llegar al WorldTour me faltó siempre un poco de calendario; de hecho, corría casi todo lo que tenían los equipos. Por ello, llego aquí sin ninguna exigencia. No hay pruebas que tenga que correr sí o sí. Y me da igual si me mandan a ‘la carrera ‘Z’ del pueblo de allá’… estando aquí, siempre será una prueba de gran nivel. Igual tengo más ilusión por correr una ‘grande’, pues pienso que se adaptan más a mis condiciones. Menos al sprint, que realmente soy nulo (ríe), en todos los terrenos me defiendo, y cuando estoy fino, además de dárseme bien las cronos, me manejo muy fuerte en la alta montaña. En definitiva, me considero un ciclista todoterreno”, resume el vitoriano, cuya pareja, la expro Amaia Martioda, ha sido un apoyo fundamental en lo personal… y también en lo profesional, por su experiencia en nutrición deportiva.
“Pienso que lo que Eusebio Unzue quiere de mí es que explote esas cualidades, todo lo que llevo dentro… o lo que ambos esperamos que tenga ahí. Movistar Team me aporta todo lo que necesito para ser un buen profesional, y le voy a poner todas las ganas y profesionalidad para hacerlo bien”, asegura De la Parte, al que, junto con Mikel Landa y el ciclocrossman Javier Ruiz de Larrinaga, le toca ahora llevar la bandera del ciclismo profesional alavés: “Estamos un poco ‘cojos’, sobre todo después de que la estructura de Gorka Beloki no pudiese continuar, pero hay que seguir luchando para que los chavales jóvenes tengan referencias y se motiven. Calidad seguro que hay; solo hay que darles un punto de apoyo”.