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Podio final con De la Parte de naranja © CRO Race
Una caída dio al traste con sus ilusiones en la Vuelta a España. Pero Víctor de la Parte (1986, CCC) no se rinde fácilmente. Apenas un mes después, se aupaba al podio del Tour de Croacia y estaba con los mejores casi hasta el final en la Milán-Turín (17º). El último Monumento, Il Lombardia, el sábado, sí será su punto final a la temporada.
-Parecía que su temporada se acababa con su caída en La Vuelta
-Después de la caída en la Vuelta a España me quedé descolocado. A los tres días de caerme, pensé que no podía desaprovechar todo el trabajo, el entrenamiento en altura, y que haría todo lo posible por recuperarme, aunque los médicos no me lo recomendaban. Fui cabezón para poder estar corriendo a final de año.
-Sus sensaciones en La Vuelta fueron muy buenas… hasta su accidente
-Había tenido un calendario tranquilo, había podido descansar y había preparado muy bien La Vuelta. Yo creo que llegaba bien la verdad. Estuve seis días en los que pude disfrutar. La caída llegó en el momento más inoportuno pero por suerte no fue nada excesivamente grave, una escápula y una costilla rotas. Eran roturas limpias y no se podían operar así que no tenía guardar reposo por la operación. Era un poco jugártela. Empecé probando y poco a poco fui aumentando la intensidad. Pasé dos semanas muy duras, casi sin poder respirar. No podía casi ni agarrar el manillar. Lo peor era por la noche por la escápula. Me pasaba las noches llorando por el dolor.
-¿Y qué le empujó a querer volver?
-Yo creo que por el sabor de boca de querer acabar bien. El equipo me dijo que si quería podía acabar la temporada. Yo pensaba: ‘Si me voy de vacaciones ahora, no voy a disfrutar’. La gente no creía pero al final ha salido. Yo había corrido Croacia antes -fue tercero en 2016 precisamente con el CCC- y sabía cómo era la carrera. Tuvimos un tiempo muy malo, mucho peligro, y después de una caída no sabes cómo vas responder. Afortunadamente, todo salió bien.
-Y ahora termina la temporada en Italia
- Espero poder disfrutar. Para ser fin de año la gente va muy rápido. Son carreras muy bonitas, pero todo el mundo está motivado y con ganas. Es mi tercera participación en Lombardía y en todas he disfrutado muchísimo del ambiente que se respira. Es verdad que también he sufrido muchísimo y espero resolverla bien este año. El recorrido es duro y se adapta a mis características. Antes nunca había llegado en plenitud; he visto la cara dura, ahora espero disfrutar y poder estar en el grupo que dispute la carrera.
-¿Cuál es el balance de la temporada en su regreso con el CCC?
- Uno de los motivos que me impulsaron a fichar fue que sabía que iba a ser un año de transición y que iba a tener mis oportunidades. Yo creo que las he aprovechado y he disfrutado muchísimo sin la presión de los resultados. El Giro es verdad que se me hizo duro por tener que disputar la general -21º-; siempre apretando, no te puedes descuidar un segundo en tres semanas. Es más duro psicológicamente. Ahora, estamos en octubre y todavía tengo esa ambición y esas ganas de correr. En el equipo están muy contentos, ellos conmigo y yo con ellos, porque podía ser un año difícil. Se mezclaba staff polaco y americano, corredores nuevos… Y sin embargo hemos tenido un grupo buenísimo.
-El equipo ha realizado fichajes importantes para 2020
- Los resultados tienen que llegar. El equipo ha puesto mucha ilusión en los fichajes: Trentin, Zakarin, Masnada… Con Zakarin siempre he tenido una muy buena relación en el pelotón y pienso que lo podemos hacer bien en las vueltas.
