Un encuentro de una hora, no más, es lo que ha durado el interrogatorio del ayudante del fiscal Mario Vigna en el que el Danilo di Luca tenía que responder sobre su positivo en EPO. Corre el riesgo de que le caigan de 8 a 12 años de sanción.
“No puedo decir que es lo que he dicho. ¿Si he admitido? No puedo decirlo”. Así terminó la jornada de Danilo di Luca en el estadio Olímpico, tras el interrogatorio en las oficinas del fiscal antidopaje del CONI. Esta audiencia era fruto del positivo por EPO del corredor el pasado 27 de abril. “El fiscal Vigna ha sido muy profesional”, dijo Di Luca. Una hora, quizá el tiempo necesario para que los fiscales le explicaran las ventajas de una posible colaboración. En cualquier caso, según afirmó el exciclista, “esto llevará tiempo”.
Di Luca corre el riesgo de una máxima descalificación salvo que colabore. Es reincidente tras frecuentar al médico Santuccione, suspendido de por vida, y el positivo por EPO del Giro 2009. Por el tercer caso cabe la posibilidad de que lo descalifiquen entre 8 a 12 años. Se le ha preguntado mientras se marchaba del estadio Olímpico si tenía algo que decir a sus “tifosi”, pero la respuesta ha sido escueta y significativa: “Por ahora no, pero el que es mi “tifoso” lo seguirá siendo, el que no lo era antes no lo será tampoco ahora. Por lo tanto no hay ningún cambio”, según informa Valerio Piccioni en La Gazzetta dello Sport.
La víspera de su comparecencia en el CONI, el consejero del equipo Vini Fantini escribió una carta a su excorredor.