Redacción / Ciclo21
Si hace dos semanas el presidente de la Federación Italiana, Renato Di Rocco, señalaba como hipotética la anulación del Giro de Italia, regresa con nuevas declaraciones en la misma línea en la Gazzetta dello Sport concretando además que incluso no pueda llegar a celebrarse ninguna competición en 2020. «¿Volver a correr? Siempre he tenido dudas y aún las tengo. Hace unos días, Lappartient, presidente de UCI, nos dijo ‘sí se corre’, pero existe la preocupación. Bélgica, Países Bajos y Alemania han prohibido cualquier acto al aire libre hasta finales de agosto, y tendrán que encontrar una nueva fecha para sus campeonatos nacionales (22-23 de agosto para el resto previsto en el calendario propuesto). En Francia, están preocupados y no hay certeza de poder reabrir a mediados de agosto. No se excluye que el Criterium de Dauphiné se haga a puerta cerrada«.
Satisfecho con el comportamiento ejemplar de los profesionales italianos ante las medidas tomadas en Italia. «Estoy orgulloso por el parón total de los entrenamientos (al aire libre), que pedí. Los ciclistas han demostrado una gran seriedad y se han quedado en casa. Gente que sabe lo que es el sacrificio. Cuando conocí al ministro de deportes, Spadafora, realmente apreció nuestra actitud. Estamos avanzando hacia la recuperación desde el 4 de mayo para seguir en la gestión de las citas competitivas, de manera disciplinada y con protocolos de salud espaciados. Le he dejado claro al ministro: estoy tan seguro de la seriedad de mis miembros que, si una autoridad pública sancionara a un ciclista porque se porta mal, propondré una parada de 15 días para reanudar la actividad«. Los deportistas profesionales retoman su actividad de entrenamientos el mencionado 4 de mayo, con la salvedad de los deportes de equipo para los cuales podría ser el 18 del mismo mes.
Presidente en los últimos cuatro mandatos, destacaba el peso en la sociedad italiana de sus representados y la relevancia del ciclismo en la dura actualidad que toca vivir. Con números concretos sobre los afiliados «con licencias y federados contando con un total de 103 mil miembros, más de 3000 empresas afiliadas, 4238 carreras organizadas en 2019. Somos un modelo que mira hacia la sociedad, al turismo, al bienestar. En Italia hay 2,5 millones de practicantes, 5 millones de aficionados, 1,2 millones de personas que usan la bicicleta para movilidad urbana. El cicloturismo asegura 77 millones de euros en ingresos por año y 7.700 millones de valor. El impacto del ciclismo en la economía del país vale más de 11 mil millones, y el detonante radica en los 600 millones que a través de la Federación y los patrocinadores que llegan. Es por eso que no hay mejor opción que la bicicleta como un medio de transporte para que Italia vuelva a la normalidad. Es inimaginable no aprovechar esta oportunidad, y estoy muy feliz de que se valore tanto desde cargos público relevantes. La bicicleta debe volver a colocarse en el centro, con todos sus valores«.