Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Enviado Especial
Diego Rosa ya ha debutado en la Vuelta a la Comunidad Valenciana, una carrera en la que todos le vigilaron el día del Xorret del Catí, pero en la que Luis León Sánchez fue el mejor representante del Astana. Su papel, teniendo en cuenta que el primer gran objetivo del año para el italiano serán las clásicas de las Ardenas, con permiso de la Volta a Catalunya, fue más que digno.
Esta temporada será fundamental para Diego Rosa. Aunque nadie en el equipo lo confirma, es evidente que Vincenzo Nibali no seguirá en Astana la próxima temporada. En el conjunto kazajo han encontrado un buen recambio en Fabio Aru, que este año debutará en el Tour de Francia, pero la marcha de Mikel Landa, otra gran apuesta de futuro, les ha dejado cojos en cuanto a gregarios de lujo y, por supuesto, a outsiders que puedan tomar el mando de la escuadra en los momentos en los que los jefes de fila fallan. En este sentido, Rosa se encuentra ante una campaña crucial. Deberá de demostrar que, además de ser un escudero fiel y fiable para dar el resto en esa última parte de las etapas en las que el equipo Sky suele ser arrollador, puede poner sobre sus hombros todo el peso del Astana.
Mientras todo esto pasa por su cabeza y por la del aficionado, Diego Rosa recibe en exclusiva a Ciclo 21 para analizar lo que él mismo espera de su año 2016.
-El pasado año debutó en un equipo World Tour y no sólo le acompañaron los resultados, sino que, quizás más importante, dio muy buenas sensaciones y todos pensamos que puede usted ser uno de los grandes protagonistas del ciclismo en poco tiempo. En líneas generales, ¿está contento con su temporada?
-Sí, sin duda. He venido a Astana para crecer.Durante la primera parte de la temporada estuve pendiente de nuestros jefes de filas y trabajé para ellos al 110%. Hice dos grandes vueltas, que era la primera vez que me enfrentaba a ese reto y pude comprobar que salí de la Vuelta a España con una buena condición física. En el contexto general del año, estoy muy contento. Pude ir bien durante casi todo el año y realmente no hubo ningún periodo en el que no haya ido bien. Además, me he encontré muy cómodo dentro del equipo de una forma muy rápida y me integré muy bien en el grupo de Aru. Planificamos muy bien el trabajo y eso nos permitió estar muy bien en aquellas carreras que teníamos fijadas como grandes objetivos.
-Acaba de decirme que se sintió muy cómodo haciendo esas dos grandes vueltas, pero también le vimos hacerlo muy bien en pruebas de un día. ¿Dónde se siente usted más cómodo?
-Me gustan las grandes vueltas, pero son más complicadas de gestionar porque son tres semanas en las que se corre de una forma muy diferente. No había tenido que correr de esa manera nunca antes. En las carreras de un día, sin embargo, se corre de una forma más directa, pensando únicamente en la clasificación de ese día. En tres semanas puede suceder de todo. ¡Todos pasamos un mal día! Los grandes campeones son aquellos que son capaces de superar esos días complicados sin hincar la rodilla. En las carreras de un día, sí, las acabo bien, pero clásicas verdaderamente duras o importantes hay pocas. Son 4 ó 5 y creo que eso no es suficiente para justificar todo un año. En las vueltas seguiré trabajando para los jefes de filas y en las clásicas podré encontrar, por el momento, un poco más de espacio para mí.
-Este año se espera de usted que dé un nuevo paso adelante en su progresión. Su calendario va a ser muy similar al de Fabio Aru y este año no está Mikel Landa. ¿Será usted el encargado de coger el relevo del español en esa figura de gregario de lujo con galones?
-Sí, en la Vuelta lo he hecho muchas veces. Estar al lado de Fabio en la parte final de la etapa para trabajar para él. De todas formas, Mikel es un corredor que vamos a echar mucho de menos porque un tipo que hace tercero en el Giro de Italia y está al servicio de Aru en la Vuelta, es evidente que supondrá una falta muy importante para un equipo como el nuestro que quiere vencer en todos los frentes.
-Como acaba de decir, este año su labor va a ser, principalmente, estar cerca de Fabio Aru, pero ¿va a tener la oportunidad de liderar al equipo en alguna carrera?
-No lo sé. Tendremos que ver cómo evoluciona mi condición física a lo largo de la temporada. En carreras como Catalunya será el momento de ver cómo estoy y si tengo alguna oportunidad. Esa podría ser una buena carrera en la que pelear por la general, pero tengo claro que lo que debo de hacer este año es trabajar para Aru.
-Fabio Aru y Vincenzo Nibali han viajado recientemente a Río de Janeiro para reconocer el circuito. Usted no estuvo en ese viaje. ¿Tiene ilusión por estar en la cita olímpica?
-¡Seguro! Antes me preguntabas por las clásicas y las carreras por etapas y te decía que había 4 ó 5 que se adaptan a mis características y el circuito de Río es una de esas carreras. Para mí, las carreras de un día cuanto más duras y más selectivas, mejor. El problema, claro, es que en para los Juegos hay pocas plazas y todo el mundo quiere estar. La selección italiana irá con dos jefes de filas que tendrán buenas opciones de victoria y es justo que Davide [Rebellin] haga el equipo con los corredores que considere que mejor pueden ayudar a esos dos jefes de filas y que estén más en forma.
-¿Coincide con esa corriente general que dice que para estar en los Juegos hay que hacer el Tour y terminarlo en buena forma?
-Sí, sin duda. Las grandes vueltas ten dan una condición física que no puedes alcanzar con ningún otro tipo de entrenamiento. La teoría en la que todos creemos es que hay que hacer el Tour para preparar los Juegos y personalmente también pienso que es la mejor manera de hacerlo. Además, en mi caso siempre he acabado muy bien las grandes vueltas. El año pasado, tras la Vuelta a España, hice muy buenas actuaciones ganando la Milán-Turín y haciendo quinto en Lombardía. Unas sensaciones que también tuve tras acabar el Giro de 2014. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta que en una carrera de tres semanas puede pasar de todo. Por eso es muy complicado hablar de Río tras el Tour, porque en la carretera puede suceder de todo.
-Sé que a los deportistas no les gusta hablar del futuro a largo plazo, pero todo apunta a que Vincenzo Nibali no tiene intención de seguir en Astana en 2017. ¿Cree que dentro de un año usted estará en condiciones de dar el paso y situarse, junto a Aru, como uno de los jefes de filas del equipo?
-¡Falta mucho para eso! Yo sólo pienso, igual que todos los corredores, en el día a día. Ahora mismo, estamos ante el inicio de una temporada importantísima y mi obligación es concentrarme en ella al cien por cien. Efectivamente, él termina contrato y hay muchos rumores, pero eso es algo que deberá de decidir él con el equipo. Por mi parte sí espero poder permanecer en Astana porque es un gran grupo. Por ahora, está todo abierto y todo por decidir. Lo que está claro es que no puedes ‘inventarte’ el rol de jefe de filas en una carrera de tres semanas de un día para el otro. Eso se consigue después de una evolución que hemos visto claramente con Fabio. Cómo ha ido evolucionando hasta convertirse en el capitán que es ahora capaz de ganar en las grandes vueltas.
-Este año renuncia al Giro para hacer el Tour. ¿Cree posible hacer Tour, Juegos y Vuelta?
-Es algo que ahora mismo todavía estoy hablando con el equipo. No hay nada decidido al respecto. Dependerá de cómo acabe el Tour y lo interesante que pueda ser para mí. Lo normal es que haga una primera parte del año un poco intensa. Quizás, corra un poco más que Fabio porque quiero llegar bien a las clásicas y coger experiencia. Quiero ver qué puedo hacer en Lieja y mi intención es llegar con la mayor cantidad de días de competición posible. Luego pararé para preparar bien el Tour y cando acabemos en Francia será el momento de sacar conclusiones y tomar decisiones. Si no llega la convocatoria para ir a Río sí se podría pensar en ir a la Vuelta. Las tres cosas creo que serían demasiado peligrosas porque habría que andar muy fuerte en la primera semana de la Vuelta y eso luego se pagaría.
-Dice que quiere llegar bien a las clásicas de las Ardenas. Pensando únicamente en usted, en sus características, en sus opciones y sus gustos… ¿le gusta más Lieja o Flecha?
-No he corrido ninguna de las dos y me remito a lo que me han dicho mis compañeros. Todos opinan que puedo hacerlo muy bien y que se adaptan muy bien a un corredor como yo. Pero yo no las siento tanto como una carrera italiana. Para mí, Lombardía es… ¡es Lombardía! Sí, la Lieja es la Lieja, pero no son carreras que de pequeño me quedase viendo en televisión. Yo veía el Giro, las etapas de montaña, Lombardía, San Remo… las Ardenas las haré porque se me adaptan bien y porque son carreras importantísimas, pero no las siento como las carreras italianas. Pero, para contestar a tu pregunta, si tengo que elegir me quedo con la Lieja.