Pedro Romero dio positivo con la sustancia prohibida darbepoetina, la versión sintética de la eritropoietina, más conocida como EPO. El propio protagonista lo reconoció el 3 de diciembre en una rueda de prensa celebrada en el bufete de su abogado, Ángel Luis Aparicio, sito en Cáceres. Apenas un día después la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) ha confirmado la esperada sanción de cuatro años sin licencia que expirarán el 29 de mayo de 2023. Un corredor que ya expresó su retirada deportiva ante lo que se le venía encima. Agotada la vía administrativa su siguiente paso será recurrir por la vía contencioso-administrativa en un juzgado de Madrid.
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El actual presidente de la Federación Extremeña -cargo del que no dimite- y excampeón de España de BTT apeló a su inocencia -ya son culpables según las leyes deportivas- y se ampara en el «yo no he hecho nada ilegal» para justificar su control anómalo, el tercero -siempre según su versión- que finalmente fue anómalo tras «uno primero negativo» y «uno segundo erróneo».
Romero quiso «dar la cara» y reiterar su «inocencia» a la vez que se mostraba en contra porque “documentos en mano, cuestiono el sistema, un sistema en el que culpa a un deportista y se declara su culpabilidad antes de poder demostrar su posible inocencia. Llevo 20 años compitiendo y nunca he tenido ningún problema, en ninguno de los éxitos que haya podido conseguir como deportista ni como presidente de la federación. Mi carrera es intachable”.
Todo el caso viene ya de largo sin haber trascendido oficialmente a pesar de que en el mundillo ciclista se rumoreaba la presunta violación de las normas ante las ausencias competitivas del implicado en citas que eran su objetivo como las pruebas de maratón. “Ha sido un proceso largo, en el que venimos peleando desde hace un año. A finales de noviembre [ya de 2018] recibí una notificación en la que me suspendían cautelarmente. Solicité información porque tenía un total desconocimiento y no me hacía una idea. El 16 de enero hicimos una prueba B. Es un método que no cuantifica, que interpreta. La primera prueba de mi sangre da negativa y la segunda se les estropea. La tercera [durante La Picota Bike Race el 19 y/o 20 de octubre] la consideran positiva. Y añade que «la orina es negativa. ¿Cómo voy a tomar una sustancia que mejora a las cuatro semanas de tomártela para una prueba y tarda ese tiempo en dar efecto? Da positivo en la sangre y no en la orina. Es un sinsentido total y absoluto. No nos lo han conseguido explicar”.
Sobre la sustancia detectada respondió que es un producto «ancestral y que tarda en hacer efecto semanas y a largo plazo por lo que darías en orina y no en sangre». E insistió en que «abogo porque se persigan a los tramposos, pero que tengamos justicia y métodos fiables que no te permitan defenderte y no tener presunción de inocencia. Renegaba de todo y hemos hecho todos los cursos de la agencia. Somos los abanderdos de un sinsentido. Este sistema perjudica a todos los deportistas».
Por todos estos argumentos, Romero -asambleísta de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC)- no dejará su actual cargo de presidente federativo autónómico porque reitera que «no he hecho nada”. Eso sí, deja sus obligaciones -«no me dan de comer porque tengo mi trabajo»- pero a disposición de la junta directiva que él mismo nombre y de la dirección general de Deportes del Gobierno de Extremadura consciente de que “entendería que me pidiesen que diese un paso atrás. No tengo por qué perjudicar a nadie y las instituciones tienen que estar por encima”.
El excorredor profesional de 2005 a 2009 también cree que sufre una persecución “hay una denuncia de una persona que tenía ganas de hacerme daño. Hay gente que te quiere hundir por interés propio. Es algo tan negativo que, ni teniendo razón, te consuela». Y se muestra esperanzado ante el complicado futuro que se le presenta. «Hemos perdido una batalla, pero no la guerra. Me han sancionado, pero recurriremos y ganaremos en un tribunal de verdad, donde tengan validez las pruebas y se haga justicia. Es una pesadilla, una vida cuestionada. Es la incertidumbre sin saber a qué agarrarte. Han sido meses de pedir información y no tener ninguna. He chocado contra un muro. Es una sustancia que no se cuantifica, se interpreta por parte de un grupo de expertos. ¿Qué fidelidad tiene? Tengo claro que se persiga a los tramposos, pero que sea con métodos fiables, que te permitan defenderte y tener una presunción de inocencia”, opinó.
“Esto no es ya solo deportivo, sino político y personal. Es una mancha mínima como el cero, cero, cero del chuletón de Contador. Aquí nadie nos ha dicho el porcentaje” manifestó su letrado durante la comparecencia.
RUEDA DE PRENSA COMPLETA DE PEDRO ROMERO Y SU ABOGADO