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Tom Dumoulin / © Twitter
Redacción / Ciclo21
Tom Dumoulin acaba de aterrizar del sueño de ganar el Giro de Italia pero su calendario está hecho, o perfilado, o en forma, y hay que seguir cumpliendo. Para empezar, tiene el Tour de Suiza a la vuelta de la esquina (10 al 18 de junio), con el tiempo justo para asimilar el triunfo rosa y seguir con la competición. Pero no, no está su timeline cerrado del todo porque, con esta victoria de renombre en el zurrón, el equipo Sunweb, y también él, miran más alto, y si el Tour es el Tour y tal vez siga estando lejos para él, no lo es la Vuelta a España (19 de agosto al 10 de septiembre), carrera donde ya lo probó en 2015 y a las puertas de ganarla se quedó después de aquella emboscada del Astaná por Morcuera y Cotos.
Visto lo cual, las declaraciones que recoge el diario As tomadas en el mismo aeropuerto de Linate (Milán) de vuelta a su Holanda querida, hablan a las claras no de hechos consumados, pero sí de intenciones. Y así, se trasladan: “Me gustaría acudir mejor preparado que cuando caí en 2015. Sin embargo, sólo guardo buenos recuerdos. En España descubrí que de mí se podía sacar un buen competidor para las carreras de tres semanas, y ahora ando con un Giro a cuestas”. Anotado, pues.
Hay que insistir que, de cerrado, no hay nada, pero Dumoulin es consciente de que si en aquel 2015 le supieron birlar una Vuelta que creyó suya, ahora asume realmente, con un Giro conseguido, que es capaz de amarrarla bien amarrada. Así es que no sería ninguna sorpresa, habida cuenta de cómo está de cara la ronda francesa y el calendario de grandes carreras que quedan en esta frenética temporada, que el holandés dijera que vale, que sí, que la Vuelta le hace tilín y quiere volver a probarlo.
En ese 2015 luchó casi siempre en solitario, sin equipo a su alrededor en los momentos clave, por la Vuelta a España, casi como en este pasado Giro, contra todos, y aun así se calzó dos etapas, una en Cumbres del Sol, y la otra la crono de la 17ª etapa. Con un Sunweb más mentalizado, con un Dumoulin en su salsa, el cuento puede ser otro.
