El holandés Tom Dumoulin, que tuvo que retirarse del pasado Tour de Francia después de sufrir una desafortunada caída cuya consecuencia más importante fue una fractura limpia de radio, reapareció ayer con motivo del critérium post-Tour de Chaam (Países Bajos), pero se vio obligado a bajarse de la bicicleta después de sólo una hora de pedaleo aquejado de fuertes dolores en la muñeca.
El de Giant-Alpecin, que esta misma semana anunció que su recuperación iba algo más rápido de lo esperado y que el próximo lunes viajará a Río de Janeiro para tomar parte, tal y como estaba previsto, en los Juegos Olímpicos, reconoce ahora que este abandono le ha supuesto un golpe moral ya que esperaba estar mejor tras las buenas noticias recibidas por parte del equipo médico que le atiende.
Dumoulin se había erigido, tras su gran actuación en la Grande Boucle, en el gran favorito para la prueba contrarreloj de la cita olímpica y el anuncio de su presencia supuso un enorme revuelo entre los aficionados de Países Bajos, que siguen soñando con el oro. “Al final, ha sido demasiado precipitado”, reconocía Dumoulin nada más bajarse de la bicicleta y haciendo referencia a la decisión de tomar parte en su primera carreras tras su caída.
“La recuperación no va tan rápida como parecía y como esperábamos. No es que no pueda agauntar el dolor, pero la duda es más que suficiente para tomar la decisión de abandonar”, explicaba. Dumoulin añadía que “tomé la salida con normalidad, pero después de un par de vueltas [a un circuito con bastantes zonas de adoquinadas, N.d.A.] empecé a notar dolor y decidí ponerme una férula especial. Pese a todo, en un momento dado comencé a tener dudas sobre si estaba haciendo las cosas bien. Si esto te sucede, debes de parar”.
Tras tomar esta decisión, Dumoulin reconoce que “estoy fastidiado. Es verdad que volver tan pronto es algo que me preocupa y el médico tampoco se mostró muy contento cuando le dije que quería correr hoy. Pero ahora es todo o nada. Ahora no puedo permitirme salir a pedalear tranquilo durante dos horas cerca de casa. Y rodar a 60 por hora haciendo tras moto por la calle tampoco es muy seguro, así que hay que aceptar las cosas tal y como vienen”.