Gerard Sánchez | Ciclo 21
La dana de Valencia ha dejado un rastro de devastación y dolor a su paso. Más de 10 días después, los afectados, junto a legiones de voluntarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado… siguen intentando limpiar el barro acumulado entre toneladas de deshechos de todo tipo, pero la destrucción es tan elevada que en muchos lugares apenas se nota un avance.
Entre los miles de afectados se encuentra la sede de la Volta a la Comunitat Valenciana, cuyas instalaciones, situadas en la localidad de Massanassa, han quedado totalmente devastadas. Tanto es así que su director, el exciclista Ángel Casero avanzaba este sábado, en declaraciones a la agencia EFE que la presentación de la carrera, prevista para diciembre, se suspende, y dejaba en el aire el más que probable aplazamiento de la prueba, que estaba previsto que tuviera lugar del 5 al 9 de febrero de 2025.
Presentación en diciembre, suspendida
«Llevamos nueve días sacando barro del almacén, con aproximadamente el 95 % del material perdido», aseguraba Casero. Él añadía que «teníamos planificado hacer la presentación en diciembre y no la vamos a poder hacer. También hay poblaciones que iban a ser salidas y están afectadas. Habrá que esperar todo este mes de noviembre para ver en qué situación quedan las poblaciones, cómo quedan las subvenciones de cara al próximo año y a ver qué pasa».
Un barro que no se acaba nunca
Casero lamentaba la situación actual: «Ahora lo único que hacemos es sacar barro y tirar cosas. El problema es que no se acaba nunca: por mucho que limpies, todas las calles están embarradas y vuelves a meter el barro dentro. Todas las estanterías que ha destrozado no las podemos reponer porque no tenemos accesibilidad ni para salir ni para entrar”.
«Está claro que ahora la única función que tenemos es dejarlo todo más o menos limpio, organizado y en condiciones. Después veremos qué material es el que nos queda, haremos la valoración económica, consultaremos el tema de los seguros y veremos si nos va a dar tiempo de producir lo que haya que hacer nuevo”, manifestó.
También destacó el ánimo de su equipo humano para seguir adelante y también de los voluntarios. “Ha sido impresionante porque ha sido multicultural. Hemos tenido gente de Israel, Holanda, Jerusalén, Grecia… Ha habido mucha gente que pasaba, te veía y decía ‘oye, ¿podemos ayudar?’ y se ponían a ayudar sin más”, recordó.