Rubén Fernández (1991, Movistar) disfrutó de la jornada de descanso de la Vuelta a España con su jefe de filas Nairo Quintana de líder. El ciclista murciano se destapó en Ézaro, segundo y líder durante una jornada, y ha sido uno de los pilares del colombiano para alcanzar y mantener su maillot rojo. El salto cualitativo para el benjamín azul ha sido evidente, tras ganar el Tour del Porvenir en 2013 y en su segundo año en el Movistar. Ahora Rubén confía en rematar su Vuelta al lado de Quintana para celebrar el triunfo el domingo en Madrid. Es el actual líder sub-25 del TOP Ciclo 21, la clasificación al mejor cicista español del año.
-Sin duda, es una de las revelaciones de la Vuelta a España.
-La verdad es que está saliendo todo muy bien. Desde el primer día, he tenido buenas sensaciones. Y pienso que todos los días he aportado al equipo en la medida de lo posible, salvo el día del Aubisque que llegué vacío.
-Su paso adelante fue en Ézaro: espectacular lanzando a sus líderes, segundo en meta y líder por un día.
-Verte ahí en cabeza, con los mejores y tan cerca del triunfo, definitivamente me ha marcado. Recompensa todo. Este año empecé bien la temporada –fue sexto en el Tour Down Under-, pero luego se me complicó, no terminaba de encontrar el camino. O estaba enfermo o me caía. Fue un día maravilloso y que disfruté al máximo. Además, fue el cumpleaños mi hermano por lo que fue un regalo para toda la familia. Fui el centro de atención de todo el mundo. Fue un día especial.
-El remate fue en Formigal, cuando acompañó a Quintana en la derrota de Froome.
-El trabajo fue muy bueno. Salió todo muy bien. Todo el equipo lo está dando todo durante la Vuelta por su líder y ahí están los resultados. Y Nairo responde. Trabajar para él es maravilloso y te motiva aún más.
-Su trabajo aún no ha terminado.
-Quedan un par de días duros para nosotros, el final en Mas de la Costa y Aitana el sábado, más la contrarreloj para los líderes. Esperemos dejar lo más cerca posible a Nairo del triunfo. Hay que esperar porque en este deporte nunca se sabe. Esperemos poder celebrar la victoria el sábado y después en Madrid.
-¿Qué va a significar esta Vuelta a nivel personal?
- Pienso que va a ser un antes y un después. Me va a venir bien para bien para el futuro sin duda, para coger confianza, por verme delante durante toda la Vuelta. Es una motivación extra. Es mi segunda grande después del Giro el año pasado. Me veo bastante bien en la tercera semana, el cuerpo va bien. Por qué no apostar por ellas.
-Es la confirmación en su cuarto año profesional.
-Tenía ganas de que me saliera todo bien, que no pareciera que me había relajado. En Polonia, el cuerpo empezó a responder bien, igual que en Burgos –acabo sexto ambas vueltas-. Así se ha confirmado en la Vuelta. Siempre he trabajado. Cada año voy mucho mejor, sin prisa, haciendo las cosas bien. El equipo no me aprieta, me da tranquilidad, y puedo trabajar perfecto. A principios de año, renové por dos años –fichó en 2015 procedente del Caja Rural-RGA- lo que me dio tranquilidad. Estoy muy agradecido.
-¿Conoce su calendario tras la Vuelta a España?
-Estoy preseleccionado para el Europeo y después no sé el calendario. Que el seleccionador nacional confíe en mí es otra motivación para seguir en esta línea.
-Murcia es protagonista en la Vuelta.
-Ahí están Valverde, Luis León, Rojas… No sabemos lo que hay… Pero algo ahí. El tiempo quizá. Todo influye. Alejandro es un fuera de serie. Luchar por el triunfo de principio a fin de la temporada es complicado, y ha asumido el reto de las tres Grandes vueltas. Es digno de admiración.