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Van Avermaet ya sonríe © Ciclo 21
Greg Van Avermaet y su equipo el BMC ya pueden respirar tranquilos. La Comisión de Disciplina de la Federación Belga de Ciclismo (RLVB) reunida hoy ha desestimado la petición de dos años de sanción que solicitaba la Comisión Antidopaje de la propia RLVB, además de una multa de 262.000 euros y la pérdida de todos sus resultados obtenidos en 2012, año en el que no obtuvo victorias.
El belga, paciente reconocido del controvertido médico Phil Mertens entre noviembre de 2009 y finales de 2012, era sospechoso de haber utilizado terapias de ozono, lo que el ciclista siempre negó, pero sí admitió que usó cortisona para curar una lesión en uno de sus talones. El corredor presentó el 12 de marzo de 2012 -tres días de antes de la Vuelta a Flandes donde fue cuarto- trazas de Diprophos, un corticosteroide dopante , pero permitido fuera de competición con un certificado médico, el llamado TUE. Las pruebas aportadas le han valido su absolución.
Van Avermaet dijo que estaba aliviado tras conocer la decisión. «Estoy feliz de que esta pesadilla haya terminado«, dijo. «Ha sido un período difícil para mí. Al fin me puedo concentrarme sólo en el ciclismo. Quiero dar las gracias a mis amigos, la familia y el BMC, que me apoyaron siempre».
El mánager Jim Ochowicz dijo la absolución confirmó la decisión del equipo de permitir a Van Avermaet competir mientras se estudiaba el veredicto del caso. «Nunca dudamos inocencia de Greg», dijo Ochowicz. «Estamos muy contentos con la decisión».
