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Javier Jiménez es desde el pasado sábado el campeón de España júnior de MTB. Su exbihición en el circuito de Panticosa (aventajó en más de dos minutos al segundo clasificado) certifica el progreso del madrileño, quien esta temporada ha abordado el MTB con el entusiasmo de siempre pero una mayor dedicación que le ha permitido marcar la diferencia en los Nacionales. Pese a su éxito, Jiménez es consciente de que su futuro está en los libros.
“No acabo de creérmelo del todo. Hace un año era impensable estar entre los diez mejores”, confiesa el corredor del Molero Bikes, quien considera su seriedad en los entrenamientos como la llave del éxito. “Es mi segundo año compitiendo federado y el año pasado iba a las carreras para divertirme y pasarlo bien, sin pensar que al año siguiente sería el campeón. Este año he empezado a entrenar con más regularidad, haciendo un trabajo más específico y profesional con preparador físico”.
La victoria supone el premio a su trabajo, le confirma como uno de los júnior con más proyección del MTB español y cambia de un plumazo su mentalidad con vistas al año próximo, aunque el reciente campeón cree que lo esencial, su manera de ser, no variará por contar con el rojigualda en su armario.
“El objetivo para este año era estar lo mejor posible en el Campeonato de España. Ahora los objetivos han cambiado e intentaremos estar arriba en el Open de España, en el Campeonato del año que viene y también, si salgo al extranjero, estar bien en esas pruebas. Cambiará la preparación pero espero que no me cambie como persona y que siga siendo el mismo de siempre”.
Y a juzgar por sus últimas palabras, el brillo del oro no le cegado y sigue fiel a sí mismo: “Siempre he tenido claro que mi vida no va a ser el ciclismo sino mi trabajo. Es muy complicado ganarse la vida con la bici y además hay que dejar a un lado muchas otras cosas. La bici es mi pasión y es mi vida pero es mejor ir a lo seguro, los estudios.”
Fotos: Nieves Ruiz
Fuente: FMC
