El último refuerzo del Club Ciclista Rías Baixas ha abandonado su país para cumplir su sueño de competir al máximo nivel. El cubano Ronald Serrano se estrenará en el ciclismo europeo dentro de la estructura élite y sub-23 presidida por José Luis Chamorro. Procedente del equipo nacional de Cuba de pista, este rodador ya prepara la temporada 2017 con el resto de sus compañeros en la entidad miñorana.
A sus 19 años, Ronald llegó hace tres meses a Pontevedra, donde residen sus abuelos que se habían puesto en contacto con Marcos Serrano, director deportivo del conjunto de Nigrán. “Le explicaron mi historia y Serrano les pidió datos de mi trayectoria y tiempos. Los examinó y se interesó por mí”, explica el corredor nacido en La Habana.
En la isla caribeña había pertenecido a varios equipos locales hasta que fue captado por la selección nacional de pista con la que también participó en pruebas de carretera como la Vuelta a Cuba y rondas provinciales: “Salí de mi país para dar un salto en el mundo del ciclismo y correr a nivel internacional junto a profesionales en alguna vuelta importante. Decidí probar suerte porque en Cuba ya había llegado a lo máximo que es el equipo nacional. Aquí estoy empezando de cero”.
En su nueva etapa Ronald sigue compaginando la bicicleta con los libros. Estudia Dirección y Gestión Pública en el campus de Pontevedra de la Universidad de Vigo. Precisamente en la capital de la provincia, el CC Rías Baixas ha realizado dos concentraciones de pretemporada en las últimas semanas. La convivencia con sus nuevos compañeros le ha dejado muy buen sabor de boca: “Ha sido una experiencia muy buena. Me sentí súper bien y cómodo con la forma que el equipo lo maneja todo. Ya hemos hecho más de cinco horas y “dándole gas” como se dice aquí”.
“Estoy aprendiendo muchas cosas”, asegura el ciclista caribeño, que destaca a la hora de rodar por el llano, pero que también se defiende “en subidas en las que se puede pedalear”. Lo que más extraña por el momento es el clima de su país: “Aunque aquí no está lloviendo, la temperatura es de 15 grados y en Cuba estamos acostumbrados a una media de 30”.