Cada año, cuando pasamos balance y en especial estas últimas temporadas viene el debate cíclico sobre el pelotón español. Mientras vemos a Valverde, Movistar y compañía recogiendo los premios de mejores del año, casi mendigando atención en los medios, surge una pregunta: ¿Hay relevo?.
Aquí siempre hemos pensado que hay relevo, que no quiere decir que se ni mejor ni peor, en todo caso diferente. No obstante no cabe rasgarse las vestiduras, porque está visto y comprobado que sea quien sea el que gane, el ciclismo en España, desde que se retiró Miguel Indurain, está en un tercer peldaño en las prioridades informativas porque tras ganar lo que se ha ganado, tras tener Samuel, Freire, Beloki, Sastre y el tridente Valverde-Contador-Purito, la relevancia ha sido escasa en proporción a los logros.
Sobre el relevo, pues sí que hay y muy interesante además, al menos en el corto plazo. Mikel Landa se ha situado con ese desparpajo en vanguardia, pero no cierra ni eclipsa lo que puedan hacer Jesús Herrada, un corredor que desde hace mucho que nos encanta, Carlos Verona, excelente en el final de campaña, Carlos Barbero, directo a donde duele, Omar Fraile, un derroche cada vez que se pone un dorsal, y dos de los últimos ganadores del Porvernir, Marc Soler y Rubén Fernández.
Hemos nombrado la punta de lanza, hay más y seguro que surgirán otros, porque en el fondo hay chavales que quieren luchar contra todo pronóstico y gente muy buena que mantiene con vida la maltrecha base.
Pero hablando del tridente, convierte ponerse en lugar y ver dónde ha estado cada uno. Alejandro Valverde lo ha vuelto a bordar, incluso diríamos que ha rizado el rizo, con el podio del Tour, la guinda que le quitó el sueño tantos y tantos años que ha logrado quizá cuando menos se lo esperaba, como tantas cosas en la vida. Dice el murciano que la pasión es su gasolina y no le falta razón pues sólo así se entiende que pueda estar competitivo desde febrero hasta octubre en todo tipo de carreras generando debate del bueno de si tendría que haber hecho esto o aquello.