La pista como espejo del anacronismo en el que vive el ciclismo español
El otro día pudimos departir un buen rato con el seleccionador de carretera Pascual Momparler y Antonio Alix sobre una temporada en la que el ciclismo español ha transitado por la pista central del desierto
Incluso con la segunda plaza de Enric Mas en la Vuelta, a la que no le quitamos un ápice de valor, aunque el ciclista nos deje fríos, la campaña 2021 del ciclismo español ha sido muy mala y para muestra las tres grandes citas en las que se jugaban medallas en el terreno de países, Juegos, Europeo y Mundial.
La semana pasada se celebró el Europeo de ciclismo en pista que nos narraron el amigo Alix junto a Luis Román, una de las personas que más sabe de la materia en este lado de los Pirineos.
En la selección española compitió un barcelonés llamado Erik Martorell quien logró batir el récord de España de persecución, eso son 16 vueltas al velódromo, traducido rápido, cuatro kilómetros. Martorell mejoró un registro que estaba vigente de ¡2004!, nada más y nada menos, 17 añazos después que Sergi Escobar lo marcara en el camino del podio de los Juegos de Atenas. Ojo que entonces Sergi se la jugó con dos «Bradleys», Wiggins y Mc Gee, dos ciclistas que entonces, a diferencia del ilderdense, ya competían en equipos del máximo nivel.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor