El Cortizo-Anova ha iniciado la confección de su plantilla élite y sub-23, y tras las renovaciones de sus mejores corredores, ha cerrado el fichaje de Samuel Blanco. El ciclista de Chapela (Redondela), de 23 años, llega al equipo padronés después de una temporada como profesional en el equipo luso LA Metalusa. Ahora, de vuelta al campo amateur, el corredor gallego se perfila como un refuerzo de calidad para la escuadra padronesa.
Antes de su experiencia en el campo profesional, Blanco puede presumir de un brillante palmarés tanto en categorías inferiores como en su etapa sub23 y élite. Militó entre 2011-2013 en el Club Ciclista Vigués, años en los que empezó a despuntar y fue por primera vez convocado por la Selección Gallega de Ciclismo. Entre 2014 y 2015 compitió en el Supermercados Froiz, donde asumió el papel de gregario y siguió madurando, consiguiendo además ser seleccionado para los Campeonatos de España. En el año 2016 fichó por el Rías Baixas, año en el que obtuvo sus mejores resultados, consiguiendo la victoria en la Volta a Galicia, el Campeonato Gallego de Fondo, el Subcampeonato Gallego de CRI así como entrar en el top-10 en la Vuelta a Coruña. Todos estos resultados le permitieron subir a categoría profesional el pasado 2017, en el equipo luso LA Aluminios Metalusa BlackJack. Sin embargo, este año vuelve al campo amateur, tras no conseguir un hueco en el pelotón profesional, donde pretende ser protagonista este año 2018.
Ciclista joven y todoterreno, se define como “un escalador para puertos largos y de pendiente considerable”. Confía además en sus dotes de contrarrelojista: “Soy capaz de rodar rápido por zonas llanas o bien rompepiernas. Los finales de etapa que más se ajustan a mis condiciones son los que tienen un puerto cerca de la meta o que finalizan coronando el mismo”.