No es profesional ni nunca lo fue. Tampoco volverá a ser elite. A pesar de ello, José Belda es uno de los corredores más mediáticos del ciclismo español de los recientes años por su dominio insultante en la categoría B del ciclismo doméstico – elite más laureado de 2009 a 2011 y con presunto interés del Movistar– y, posteriormente, sus dos positivos que le supusieron dos años y ocho meses de sanción.
El corredor valenciano- que cumplió 40 años el pasado mes de junio- volverá a la competición en el equipo de su provincia GSport-Ayora Turismo-Automóviles Gomis en una categoría en la que no será el único corredor exsancionado que vuelve a ponerse un dorsal. Por ejemplo, tendrá como compañero al exprofesional David Bernabeu que también purgó su violación de las normas antidopaje y que en 2016 también tendrá licencia para disputar carreras. Actividad que combinará entrenando a la bicampeona de España, Anna Sanchis.
Belda fue noticia el pasado mes de junio –como adelantó Ciclo 21– al participar en dos marchas cicloturistas -luego lo hizo en una tercera- estando sancionado según la versión de la Real Federación Española de Ciclismo en contraste con la del propio protagonista que estimaba que terminó en mayo. Para el organismo que preside López Cerrón la sanción terminaba el pasado 18 de este mes por lo que en ambos casos Belda tiene todo el derecho deportivo para correr ya.
“No es mi intención volver en masters. No tengo ahora ninguna idea ni objetivo en la cabeza”, dijo hace cinco meses a este medio. Pero ahora ya lo tiene y se le podrá volver a ver en el pelotón con los masters 40.
Belda fue sancionado en 2012 por dos controles positivos como avanzó en su día el blog Ciclismo CV. Uno en la primera etapa (8 agosto 2012) en la Vuelta Internacional a León de aquel año -en la que obtuvo la victoria final- con ácido ritalínico y por el que fue sancionado por la UCI hasta el 20 septiembre de 2014. Pero también violó las normas antidopaje anteriormente el 15 de julio de 2012 en la clásica de Loinaz, en Beasain (Gipuzkoa) por metiltestosterona -testosterona oral-, en un control de la Agencia Vasca Antidopaje “que no fue del todo claro” afirma Belda tres años después. A pesar de esta situación siguió compitiendo y ganando como en la Vuelta a Tenerife.