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Las pretensiones económicas de Stybar son un problema para los organizadores
Mientras el ex campeón del mundo de ciclocross, Zdenek Stybar, sigue deshojando la margarita sobre qué carreras disputará durante este invierno para matar el gusanillo competitivo antes de la llegada de las clásicas de primavera, que serán su gran objetivo de la temporada, algunos organizadores han puesto el grito en el cielo respecto del precio que el corredor de Etixx-Quick Step ha fijado para presentarse en la línea de salida.
Según publica hoy el diario Het Nieuwsblad, la presencia de Stybar en una de las tres carreras que ha anunciado que desea disputar a lo largo del presente invierno se cotiza en 10.000 euros, un precio que, según esos mismos organizadores, sería desorbitado habida cuenta del poco tirón que hoy en día tiene el corredor checo.
Seis son las carreras que han mostrado interés en contar con la presencia de Stybar –y, por lo tanto, estarían dispuestas a poner esa cantidad de dinero sobre la mesa–, pero tres de ellas serán las que puedan presumir de haberlo conseguido. Descartada ya su presencia en el Mundial de Zolder, Styby no tiene intención de alargar en exceso su campaña invernal y, según sus propias palabras, su vuelta al barro corresponde más con un deseo personal que con una necesidad deportiva.
Él mismo reconoce que “no he hecho ningún entrenamiento específico. Quiero correr dos o tres pruebas por los aficionados y por mí mismo, pero no con la intención de pelear por la victoria. No me veo ni siquiera en el podio. Estaré contento si me puedo meter entre los diez primeros”.
Amberes, Diegem, Loenhout, Bredene, Baal y Leuven son las tres ‘novias’ que le han salido a Stybar en esta aventura. No son pruebas de la Copa del Mundo y, por lo tanto, es una práctica habitual que los organizadores paguen a las grandes figuras por tomar la salida. Pero, a cambio de esa inversión, los mejores crossistas del momento suelen brindar un espectáculo que, dadas las palabras del checo, no parece que vaya a ser recompensado en su caso.
Un organizador que ha renunciado a poder contar con Stybar en su prueba ha desvelado que “piden demasiado dinero. Incluso más que el propio Sven Nys”. Sin entrar a cifras exactas, reconoce que “el precio es de más de 10.000 euros. Creo que es demasiado ya que, al contrario de lo que ocurre con Nys, Stybar no llena autobuses de aficionados que quieran venir [y pagar la entrada, N.d.A.] al circuito. Su base de seguidores es simplemente mucho más pequeña”.
Este mismo organizador reconoce que “hace dos años le pagábamos una cantidad importante de dinero por estar en la salida, pero en ese momento era el campeón del mundo. Sin el maillot arcoíris su valor de mercado está muy lejos de esa cifra”. Una sensación que, además, se vería acentuada por esas declaraciones del propio corredor en las que deja claro que no se debe de contar con él para algo más que pasearse por el circuito.
