Faltan poco más de 3 meses para la cita, pero los ojos de los corredores del Lampre y de sus técnicos ya llevan tiempo enfocando el nuevo recorrido de la Classicíssima: en particular, la subida y bajada de la Pompeiana. Para valorar de cerca las novedades de la Milán-Sanremo, un grupo de corredores se ha reunido para pedalear a lo largo del sector de la carrera perteneciente a la región de Liguria.
El papel de guía recae en Filippo Pozzato (experto en la Classicissima y ganador en Sanremo en 2006) y el neoprofesional Niccolò Bonifazio, residente en Liguria y compañero de entrenamiento del campeón veneciano.
Los dos ciclistas han conducido el grupo compuesto también por Modolo (4º en Sanremo en 2010), Cunego, Cimolai y Favilli, escoltados por el director deportivo Maini. Salida desde el comienzo de la Cipressa y reconocimiento del tramo final de la carrera hasta Sanremo.
Es Pozzato quien describe la inédita ascensión de la Pompeiana: “El inicio de la Pompeiana es muy similar al de la Cipressa y todo el primer tramo es muy exigente. En el segundo sector, la subida presenta pendientes muy duras, pero hay que tener especial cuidado con el falso llano que conduce a la cima, porque podrá engañar a todo aquel que se encuentre en reserva de energías y espere recuperarse. Después viene el descenso: la primera parte es muy técnica, después se puede ir más rápido. Como vamos en dirección al mar, habrá que valorar si el viento puede incidir sobre la velocidad”.
También Cunego ha querido ver en persona el nuevo recorrido: “Me ha parecido justo y profesional valorar in situ cómo podrá cambiar la Classicissima. La Pompeiana es un trampolín ideal para los ataques y una excelente invitación para quien quiera mover la carrera. No es fácil decir si se podrán conseguir diferencias, porque cabe la posibilidad de que muchos corredores del grupo lleguen a la Cipressa sin haber desgastado energías. No he analizado todavía mi eventual participación en la Milán-Sanremo, de momento el objetivo primario es el de volver a ser competitivo y apuntar hacia otros objetivos, pero la reunión de hoy ha sido muy útil”.
“Desde el enfoque de la Cipressa hasta la meta no habrá ni un momento de calma, se podrá tomar un respiro solamente después de la llegada, tras subidas, bajadas y “azotes” en llano -ha explicado el director deportivo Maini– Sobre el papel habrá una Classicissima muy diferente de las anteriores, podrá estimular a los rodadores escaladores, pero ojo a los rodadores velocistas con piernas en forma: podrán aguantar y presentarse en Sanremo con el grupo de cabeza”.