Hace unos días nos decidimos a abrir un serial, ciclistas que tenemos de cabecera y el mejor día que les recordamos y queremos empezar por el hombre de la jornada, el ganador de GP Miguel Indurain, Alejandro Valverde, en una jornada que tenemos grabada a fuego: aquella de Cumbres Verdes en la Vuelta de 2014.
Somos muy conscientes que para elegir un día en la vida del murciano hay que sudar tinta, son 128 victorias, pero en este caso lo hemos tenido muy claro, pues aquella llegada en alto de la Vuelta, fue el ejemplo de lo que es y era este corredor: pura y dura magia al servicio del ciclismo.
Llegaba la Vuelta 2014 al municipio de La Zubia con una novedad, las Cumbres Verdes, una suerte de camino recto cual cicatriz por la montaña.
Una recta, nada menos, algo original, que seguramente los puristas del cicloturismo cuenten con los dedos de la mano.
A mí rectas míticas en este bendito deporte no se ocurren muchas. La Marmolada, quizá, ese puertaco que enterró el mejor Giro que Marino Lejarreta tuvo en su mano.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor