Los movimientos de Movistar en Dauphiné invitan a pensar en un buen Tour de Francia
Cuando Valverde rivalizó en una meta del Dauphiné con gente como Chris Horner o Duclos Lasalle, Movistar había tocado techo en la carrera que se tiene en cuenta para la posterior suerte en el Tour.
El año de los azules estaba siendo como estaba siendo, malo, tirando a muy malo, pero pidieron paciencia, a veces en medio de declaraciones cargadas de de nervios , como las de Lastras sobre Cortina y Bahrain, declaraciones que demostraron que no todo el monte es orégano.
Hace treinta años, ganar podía ser o no una opción, era tan sencillo como decir que esperabas a las grandes vueltas, que si el Tour, que si la Vuelta,… y la gente te daba un voto de confianza. Hoy no, el resultado lo es todo, es triste, injusto, lo que queráis, pero es lo que es
Movistar hace tiempo que vive ajeno al resultado, no sólo lo han demostrado en un palmarés aún pequeño, también lo han dicho, aduciendo que ellos van «a su ritmo». Valverde abrió la cuenta en casa, en la preciosa España, luego la escapada de Marc Soler en Romandía, Andalucía con López y Serrano, y de nuevo Valverde, ahora en Dauphiné…
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