Redacción / Ciclo 21
El Movimiento por un Ciclismo Creíble (MPCC) ha publicado hoy un informe en el que alerta de que “2019 ha visto un importante incremento del dopaje en el ciclismo”, por lo que levanta la voz de alarma sobre esta cuestión.
Según el informe hecho público por el MPCC, “en este último año hemos notado una ruptura con la tendencia del pasado más reciente”, en relación a las cifras que, hasta hace ahora doce meses, indicaban que el ciclismo, al contrario de lo que sucedía en otros deportes, estaba viendo rebajado el uso de sustancias dopantes entre sus profesionales.
“Este aumento repentino se observó igualmente en el ciclismo de masculino y femenino, y en el ciclismo de pista y de carretera”, continúan exponiendo los responsables del MPCC. El dato, sin duda, más clarificador sobre este aumento de casos es el que revela que, en la clasificación de positivos descubiertos, “el ciclismo ha pasado de la 13ª a la 5ª posición en sólo un año”.
Desde el MPCC recuerdan que “el año 2019 estuvo marcado por la Operación Aderlass, que reveló la existencia de una red internacional de dopaje sanguíneo que involucra varios deportes y más particularmente al ciclismo”. En ese mismo sentido, el informe señala que “no está descartado que pronto se revelen más nombres que añadir a los siete casos conocidos en nuestro deporte (6 hombres y 1 mujer)”.
Pese a ello, se constanta que “esta operación policial, llevada a cabo en estrecha colaboración con los investigadores de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), por sí sola no explica el aumento vertiginoso en el número de infracciones. Además, sirvió como recordatorio de que el dopaje puede ir en espiral en todos los equipos, incluidos aquellos comprometidos con el MPCC”.
A la hora de explicar este aumento en el número de casos, desde el MPCC señalan que “se están utilizando dos hipótesis: primero, un renovado interés en el dopaje y segundo, la elaboración de mejores pruebas de dopaje”.