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Queda poco más de un mes para que Valkenburg ponga en juego los distintos maillots arcoíris de ciclocross el fin de semana del 3 y 4 de febrero. El circuito, uno de los más conocidos del calendario internacional, debuta en su rol como sede mundialista y hace que la cita más esperada del año regrese a Países Bajos cuatro años después de aquel espectacular duelo de Stybar y Nys en Hoogerheide, calificado por muchos como la mejor carrera de este siglo.
Tiempo habrá de analizar al detalle el trazado y hablar de favoritos. Por ahora, nos conformamos con el vídeo que, a modo de trailer, nos llega de la mano de Richard Groenendaal, campeón del mundo júnior en Pontchâteau (1989) y elite en Sin-Michielgestel (2000).
24 OCTUBRE 2016
El mundial de ciclocross de 2018 subirá al Cauberg
Philippe Gilbert ganó el mundial de 2012 en el Cauberg
“El de hoy va a ser un ensayo general en competición de cara al mundial de 2018, que se va a celebrar sobre este mismo trazado con muy ligeras modificaciones”, decía en al mañana de ayer Adrie van der Poel, encargado de diseñar el circuito en el que ayer se celebró el Cauberg Cross, tercera cita puntuable para la Copa del Mundo de ciclocross y que, como decía el padre Mathieu van der Poel, que acabaría resultando vencedor en la cita holandesa, será el escenario sobre el que se ponga en juego el maillot acoríris de 2018.
Una de las claves de esos “pequeños cambios” de los que hablaba Adrie van der Poel ayer la ha destapado el rotativo holandés De Limburger, que ha desvelado que el mundial comenzará con el ascenso, asfaltado, del Cauberg, esa mítica cima que tantas páginas ha escrito en la historia ciclista. De hecho, ese ascenso sería exactamente el que ya todos conocemos gracias a, entre otras carreras, la Amstel Gold Race.
De esta manera, la salida estará situada en la Grendelplein, justo a los pies de ese berg cuya subida, de cerca de un kilómetro y con rampas de hasta un 13% de desnivel, afrontarán los corredores nada más darse el pistoletazo de salida, algo que ahora habrá que ver cómo sienta a los que deberán de ser los protagonistas de este experimento.
Este formato de salida es “un deseo de la UCI y, por supuesto, sería muy raro evitar una subida tan legendaria como esta en un evento de tal magnitud”, reflexionaba el alcalde de Valkenburg en las páginas de De Limburger.
