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Pedersen apenas ha podido lucir su arcoíris / © Trek
Los Campeonatos del Mundo de carretera que se celebrarán en las localidades suizas de Aigle -sede de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y Martigny entre el 20 y 27 de septiembre siguen estando en duda.
Una nueva fecha para su decisión la ha puesto sobre la mesa el belga Peter Van den Abeele, responsable de BTT de la UCI. «Vamos a hacer todo lo posible para que el Mundial se realice en fecha y lugar. A finales de mayo, la Confederación Suiza anunciará una nueva decisión para los próximos meses y entonces será fácil ver si nuestro plan es factible o no. La importancia de nuestro evento ha sido resaltada en una carta escrita por la UCI y el Comité Organizador de Aigle-Martigny a la Confederación. Todas las partes interesadas celebrarán en breve una conferencia telefónica sobre este tema», dijo el excorredor en el medio belga Het Laatste Nieuws.
Los eventos públicos de más de 1.000 personas en Suiza están prohibidos hasta el 31 de agosto, a menos de un mes del primer día de competición con la prueba contrarreloj individual elite que coincide con la etapa final del Tour de Francia.
4 mayo
Sólo dos cosas son, a día de hoy, completamente seguras en lo que al rediseño del calendario ciclistas internacional de 2020, que mañana presentará la UCI, respecta: las fechas del Tour de Francia y del Mundial de ruta.
La UCI se apresuró a confirmar las fechas de su prueba estrella antes incluso de que el resto de pruebas encontraran un hueco en el nuevo calendario, lo que posteriormente obligó al máximo organismo mundial a recolocar parte de su programa para no coincidir con el Tour de Francia.
En cualquier caso, el Mundial de Aigle sigue manteniendo importantes dudas respecto a la viabilidad de su celebración en base a las medidas que actualmente tiene impuestas el gobierno suizo.
Grégory Devaud, vicepresidente del comité organizador, reconoce en una entrevista concedida a RTS que «debemos ser humildes sobre la situación actual, por respeto a quienes luchan contra el virus a diario«. En ese mismo sentido, se mostraba favorable a la celebración de «una fiesta del ciclismo, pero no a cualquier precio. Tendremos que ser coherentes con las decisiones tomadas, pero no ser implacables «.
Las reuniones de más de 1.000 personas están prohibidas hasta finales de agosto en Suiza, lo que deja a los organizadores poco margen de maniobra. «Tomaremos una decisión antes del verano, nuestro horizonte está situado finales de junio«, admite Grégory Devaud.
Desde la sede suiza, teniendo en cuenta que ya están concedidas todas las sedes mundialistas hasta 2025, reconocen que no hay opción de, como ha sucedido con el Campeonato de Europa de Trento, aplazar el evento para otro año. “En la configuración actual, es este otoño o nunca. Por otro lado, podríamos imaginar un aplazamiento para una fecha posterior, como 2026, 2027. Pero probablemente sería en un modelo diferente», concluye Grégory Devaud.
