El otro día, no sé exactamente cuál, un tuitero me hablaba de la última vez que Alberto Contador dejó de rueda a Nairo Quintana. Nos tuvimos que ir a la Tirreno de hace dos años, una carrera maravillosa en la que el líder del Tinkoff pudo con el colombiano dos días seguidos, uno de cara a meta, en una resolución muy similar a la que el colombiano hizo suya en Port Ainé la semana pasada y el otro la jornada que atacó de muy lejos, dejando al de Movistar a una eternidad de meta, cortado y en medio de nada.
–Me comentáis muchos por particular que Alberto pudo con Nairo bajando Bales el año pasado en Ruta del Sur, también en el último momento de La Molina, pero quizá nos expresamos mal, hablamos de dejar de forma definitiva y en subida, en ese terreno las fuerzas están igualadísimas o ligeramente a favor del colombiano–
Desde entonces se cuentan por cero las veces que Contador ha dejado de rueda a Nairo, incluso se cuentan por cero las veces que ha dejado a otros muchos rivales, cuando ambos se han encontrado en plena forma. Por ejemplo su antiguo compañero de equipo, Richie Porte que por seguirle, le consiguió seguir en la fenomenal etapa del Col d´ Eze, epílogo de la última París-Niza.
Allí como en la Volta, Contador acabó segundo, algo que no le mola nada. En Niza Geraint le recordó en el descenso y posterior llano, en la Volta, Nairo fue mejor en los tres kilómetros que decidieron y valieron por la carrera entera, exactamente igual que el año pasado en el Terminillo.
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