La reforma del UCI WorldTour y la consolidación de un nuevo ciclismo profesional dividido en tres categorías (1ª, 2ª y 3ª División) tendrá, como no podría ser de otra manera, algunos equipos beneficiados y otros perjudicados. Uno de los puntos más polémicos será el del bloqueo a nuevos proyectos.
La nueva normativa -y ese punto quiere ser incluido ya en 2015- no permitirá que equipos no hayan corrido jamás formen parte de la 1ª División. Todos los equipos, por tanto, tendrán que comenzar como máximo por la 2ª División y ganarse su ascenso en las carreteras.
Esa ley tan peculiar viene a ser un indudable espaldarazo para los equipos ya existentes y una barrera de entrada más que considerable para cualquier proyecto, inversor o patrocinador dispuesto a entrar con fuerza en el ciclismo. En ese sentido, hay que destacar a dos grandes damnificados: el proyecto de Fernando Alonso y el Oleg Tinkov. Pero esa ley también perjudicará a cualquier otro inversor/sponsor interesado en iniciar una nueva aventura.