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Guerreiro y González acompañaron al vencedor, Joaquim Silva, en el podio.
La carrera de un día que centraba más expectativas de la temporada élite y sub-23 en Galicia, el II Trofeo Luso Galaico, respondió plenamente a lo esperado con un espectáculo digno de las mejores pruebas del calendario nacional.
El final en el Alto de Mirador de Ézaro se convirtió, un año más en un gran espectáculo deportivo. Con una participación de 130 ciclistas procedentes de los equipos gallegos, portugueses, asturianos y de Castilla y León, y tras el corte de cinta a cargo de los alcaldes de Camariñas y Dumbría, se daba la salida, a las 10 de la mañana del II Trofeo Luso Galaico.
El control del pelotón en los primeros km. no permitiría intentos serios hasta la subida al segundo paso puntuable, Paxareiras, y allí comenzaron a producirse los ataques que estiraron al paquete haciendo que se formasen grupos de selección y eliminando a los hombres que menos forma tienen a estas alturas de temporada. Así el pelotón se quedó reducido prácticamente a la mitad, para afrontar la definitiva selección final en la subida al Mirador. Una experiencia nueva para la práctica totalidad del grupo y una nueva historia que tendrá para contar el ganador, el portugués Joaquím Silva (Mortagua), que entró con once segundos de ventaja sobre su compatriota Rubén Guerreiro (Liberty Seguros) y 21 sobre el estradense Oscar González (Froiz). El propio Joaquim Silva se llevaría la montaña y el corredor del Liberty Linel Coutinho las metas volantes.
