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Renato Di Rocco, presidente de la FCI
Después de que la UCI anunciara ayer el programa definitivo de la próxima edición de los mundiales de ruta bloqueando, para monumental enfado de Richard Plugge –y de otros tantos–, dos fines de semana en septiembre, la carrera por colocar en esa parte final de la temporada las carreras anuladas vuelve a tomar un nuevo impulso.
En declaraciones realizadas a Spazio Ciclismo, el presidente de la Federación Italiana de Ciclismo (FCI), Renato Di Rocco, apunta a la posibilidad de colocar el Giro –cabe recordar que la UCI adelantó que las grandes vueltas y los Monumentos tendrían prioridad en ese proceso de recolocación– en el mes de agosto.
En esta entrevista, Di Rocco explica que trabaja con tres escenarios posibles para la reanudación del calendario: 1 de julio, 15 de julio o 1 de agosto. En ese sentido, Di Rocco es realista y avisa de que los ciclistas necesitarán un tiempo para, tras el parón, ser capaces de afrontar una competición del más alto nivel.
“Creo que la primera fecha en la que pensamos es el 1 de julio, pero cuando se programa un evento, tomará al menos un mes para los atletas que han estado parados para que puedan reacondicionar su estado de forma”, explica Di Rocco.
Pensando ya en el calendario, el mandatario italiano evalúa la posibilidad de competir en el Giro de Italia en agosto, por lo tanto, después del Tour de Francia y lanza un dardo a la Vuelta a España que, para él, sería la grande a sacrificar si fuese necesario.
En su opinión, las tres grandes se podrían disputar si el Tour no se mueve de sus fechas previstas, pero “si el Tour tiene que moverse, se dará prioridad al Tour por su impacto mediático en el mundo, y luego al Giro”. Un acertijo que necesariamente requerirá de mucha paciencia y sabiduría ya que «hay un espacio limitado disponible» y que «las carreras de los primeros tres meses de la temporada deben reposicionarse en los últimos tres meses».
Unas declaraciones que han provocado que el presidente de la RFEC, José Luis López Cerrón, llamara por teléfono a su homólgo para pedirle explicaciones. En esa conversación, Di Rocco aseguró que sus palabras han sido malinterpretadas y ofreció a Cerrón unas explicaciones que parecen zanjar la polémica en tanto y cuanto han sido aceptadas tanto por la RFEC como por la organización de la Vuelta a España. [Lea aquí las declaraciones de López Cerrón y la organización de la Vuelta a España a Ciclo 21].
Di Rocco también dio su opinión sobre la idea de organizar las carreras a puerta cerrada, algo que, según él, “no es aplicable a nuestro deporte, no en Italia. Espero que no ya que la reanudación del calendario será una oportunidad extraordinaria, especialmente para Italia, para revivir un poco lo que era la compresión. Quedarse en casa durante un mes, o tal vez dos, fue muy difícil para todos. Creo que puede ser un momento de renacimiento de la pasión y el entusiasmo. El gran aplauso también sirve a los atletas en grandes eventos, especialmente cuando hacen ciertos esfuerzos durante 21 días. El ciclismo se encuentra con el público en las calles, pasa por debajo de las ventanas».
