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Torres, Díaz y Quintana © San Luis
Daniel Díaz (1989) regresará a Europa después de cinco años de la mano del Delko Marseille-Provence KTM, precisamente la estructura francesa en la que corrió en el 2011. El ciclista americano llega con “más madurez” y dispuesto a no dejar pasar esta segunda puerta que se le ha abierto. Díaz vuelve tras ganar dos veces el Tour de San Luis, en 2013 y 2015, y la ronda argentina será su primer gran objetivo del 2016. Su base en Europa será Durango, la localidad vasca cuando corrió en el Cafés Baqué amateur.
-De nuevo en Europa, cinco años después.
-Estoy contento por esta oportunidad y, además, en buenas condiciones, con posibilidad de disputar grandes carreras y en el pelotón mundial. Tengo muchas ganas de hacerlo bien, incluso podría decir que esta vuelta tiene sabor a cierta revancha. Esperemos que salga todo bien esta vez.
-¿Qué ha cambiado respecto al 2011?
-Yo tengo más madurez deportiva y personal y, además, voy a vivir en Durango, en el País Vasco, en una zona que ya conozco y en la que estuve muy a gusto, y eso se refleja en el rendimiento. También estaba la posibilidad de Girona. Siempre es bueno tener gente cerca de ti. Hay varios factores que cambiaron respecto al 2011 y creo que van a marcar la diferencia. Las cosas han cambiado definitivamente.
-¿Por qué no cuajó entonces en Europa?
-No era el momento. Se juntaron varias cosas en el ámbito personal. No es tan fácil para nosotros ir a Europa, estar tantos meses fuera; uno extraña mucho su país. Ahora se puede decir que estos años en Argentina me han servido para acumular más ganas y querer aprovechar la oportunidad lo mejor posible.
-Y, curiosamente, regresa a donde se fue.
-En realidad, siempre he estado en contacto con el equipo. La relación fue buena y para nada acabé mal, de hecho, no me hubieran llamado. Ya el año pasado hablamos de la posibilidad de volver. Este año sí se dieron las cosas y alcanzamos un acuerdo. Un par de equipos más mostraron su interés pero no me convencieron. Los franceses ya sé cómo trabajan, han progresado año a año sobre seguro.
-Por esa madurez de la que habla, entiendo que este era el momento.
-El paso siguiente era este y tenía que ser ya, y por suerte se dio la oportunidad. Los equipos en América siempre tenemos ciertas limitaciones en cuanto al nivel y el calendario sobre todo, salvo el Team Colombia que sí compitió en Europa.
-¿Cuáles serán sus objetivos?
-El equipo quiere que llegue bien al Tour de San Luis y que me mantenga de la mejor manera en febrero y marzo. He empezado a entrenar con la mirada puesta en el San Luis y la próxima temporada. Seguramente disputaré antes el Giro de San Juan, del 2 al 10 de enero, para llegar con el mejor ritmo y en la mejor forma posible. Ya en Europa, tengo programadas GP Marsellesa, Estrella de Besseges, Tour de Provence y Tour Haut Var y el equipo está a la espera de la invitación de la París-Niza; sería lo máximo, ojalá sea una realidad. A Durango llegaré en febrero tras la presentación del equipo a finales de enero.
-¿Dónde entrena estos días?
-Entiendo que nada que ver con el otoño europeo. Estoy en Santiago del Estero (ndlr: al norte de Argentina), en un verano atípico con temperaturas de entre 25 y 28 grados, cuando normalmente pasa de los 40. Tengo que aprovechar esta tregua (risas). En unos días me iré a Salta, soy oriundo de allí, en la frontera con Bolivia, y terminaré mi puesta a punto en Jujuy que tiene más montaña, siempre pensando en el Tour de San Luis.
© Giuseppe Acquadro
