Ibai Salas y Vicente García de Mateos pueden volver a competir. Los corredores del Burgos-BH y el Aviludo-Louletano portugués han sido exonerados por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Sobre ambos pesaba una suspensión cautelar de su licencia, que trascendió hace una semana, ordenada por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), debido a una sustancia desconocida.
En el caso del corredor vasco, la suspensión comprendía del 23 de mayo al 23 de agosto. A diferencia del caso de Igor Merino, con la licencia en suspenso tras detectarse hormona del crecimiento en un control realizado fuera de competición el pasado 13 de junio, el equipo burgalés no emitió comunicado alguno al respecto. Con el levantamiento de la suspensión, se aclara el horizonte de la escuadra castellanoleonesa en lo referente a su participación en la próxima Vuelta a España como equipo invitado, toda vez que la acumulación de dos resultados anormales en un periodo de doce meses por un método o sustancia prohibida podría conllevar la suspensión de entre 15 y 45 días de participación en cualquier manifestación internacional, según el Reglamento del Deporte Ciclista de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Sobre el ciclista manchego pesaba una suspensión que abarcaba del 27 de junio al 27 de septiembre. En ambos casos, el recurso de los corredores ante el TAD fue estimado ya que, entiende el Tribunal, no tuvieron la oportunidad de ofrecer sus respectivas explicaciones antes de ser sancionados, según As, si bien la ley no lo especifica. Es más, el TAD -tribunal de ámbito nacional- ha levantado un castigo acorde con las reglas de dos organismos internacionales como son la UCI y la AMA-WADA (Agencia Mundial Antidopaje).