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Froome, en una de las cronos del Tour
El 21 de julio, en los Campos Elíseos de París, Chris Froome vivió la apoteosis de su carrera. Pero en el éxito de Chris, nacido en Kenya, crecido en Sudáfrica y convertido en un grande en Gran Bretaña, hay mucho de Italia. No solamente durante sus primeros años de profesional en el Barloword de Claudio Corti, vividos entre Chiari y Nesso, en el lago de Como. De Italia son investigadas y producidas bicicletas, sillines, cascos, bidones y portabidones, rodillos, zapatillas, almohadas, colchones, vino y aceite de mesa. Con una condición sobre la que Sky no transige: que todo sea de primera calidad, lo mejor del mercado. El equipo británico lo pone en una cláusula de los contratos: si encuentran un producto mejor son libres de usarlo. Y los tubulares, alrededor de 1.200 al año, son comprados al productor Veloflex, una empresa de Bergamo que los hace completamente a mano. Lo máximo.
Froome, como cualquier corredor de Sky, tiene a su disposición 4 bicis de carretera, dos de contrarreloj y una mountain bike para los entrenamientos invernales. El cuadro de carretera es el Dogma 65.1, medida 56 con potencia de 135 milímetros. Un cuadro en la galería del viento virtual (Cfd) pasa después el examen: estudio de los elementos acabados para ver los puntos que se pueden aligerar y los que hay que reforzar. Pero no se trata de una producción fuera de serie. Las bicis de Froome y de sus colegas son idénticas a las que se pueden ver en un comercio. La de crono, en cambio, es la revolucionaria Bolide (y en este caso en Treviso son estudiados manillar y frenos). Para los entrenamientos invernales utilizan la mountain bike Dogma Xc.
Un accesorio fundamental es el sillín, en este caso el ligerísimo Antates 00 con horquilla y base de carbono. Es producido a mano en Fizik y pesa solamente 135 gramos. Otro punto de apoyo en la bicicleta son los pies. Las zapatillas son las Sidi Wire, talla 46, que se ciñen en la parte superior del pie porque Chris tiene el pie muy delgado: tiene a su disposición seis pares al año.
Seguridad y confort, mejor aún si aerodinámico. Los requisitos del casco son estos. La elección ha recaído en Kask, una pequeña fábrica de Bérgamo. Además del Mojito de carretera, en colaboración con Sky, han creado el modelo de crono, sin cola para ser más aerodinámico. La nueva frontera es Infinity, proyectado por los ingleses y desarrollado en Val Seriana, que tiene la ventaja de poder cerrarse para ser aerodinámico, o abrise en el caso de calor excesivo. ¿Y los bidones? Elite suministra alrededor de treinta mil, un camión lleno -de los grandes-.
Siempre más a menudo se habla de la importancia del descanso. Para garantizar el máximo de confort en las carreras por etapas, los ingleses se llevan almohadas y colchones especiales de Technogel, de Pozzoleone (Vicenza). Evitan alergias y, gracias a una espuma especial que toma forma y el calor del cuerpo, garantizan la sensación de dormir siempre en la misma cama. Para terminar, el aceite y el vino: ¿qué Italia sería si no se hablase también de la buena cocina? Los produce de manera artesana Dario Cioni en Villanova (Florencia). Nigel Mitchell, el nutricionista del equipo, cuando los probó se quedó entusiasmado.
Fuente: gazzetta.it
