Todavía no hemos acabado de digerir y analizar el recorrido del Tour de 2015 y la organización, la prensa y los aficionados ya andamos ávidos de noticias de lo que ocurrirá en julio de 2016. Así ocurre todos los años. La expectación del más grande evento deportivo del mundo tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol es tan grande que la organización se ve obligada (y animada por la rentabilidad) a ir anunciando detalle con cuentagotas.
Lo último que hemos conocido por parte de Christian Prudhomme y los suyos es el escenario del Grand Départ: el departamento de La Mancha, en la región de Normandía. Aunque los detalles no se conocerán hasta el próximo día 9 de diciembre, cuando la organización de la Grande Boucle desvele los pormenores del inicio de su carrera en rueda de prensa, algunas cosas parecen bastante claras u obvias.
Cherbourg (42.138 habitantes) y Saint-Lô (20.900 habitantes) son sus principales ciudades, pero el gran atractivo y el lugar de la zona que más se relaciona con el ciclismo es el Mont Saint-Michel, enclave que parece el más probable telón de fondo para ese Grand Départ.
La salida de 2016 será muy especial para la ronda francesa y los aficionados galos ya que el Grand Départ volverá a suelo firme francés tras cinco años de exilio con las salidas en Lieja (Bélgica) en 2012, la isla de Córcega (Francia) en 2013, Leeds (Reino Unido) en 2014 y Utrecht (Países Bajos) en 2015.
La última vez que el Tour de Francia visitó el Mont Saint-Michel, donde también se celebrará la rueda de prensa del próximo día 9 de diciembre, fue en la 11ª etapa de 2013, una contrarreloj individual de 33 kilómetros que se adjudicó Tony Martin.